Cultural, Arte, Tradiciones y Folklore
El territorio de Zacatecas formaba parte de la Gran Chichimeca, esa inmensa extensión que los conquistadores españoles ubicaron en la zona centro norte y norte de la actual República Mexicana. En su mayor parte era habitada por pueblos nómadas que eran llamados, sin distinción, chichimecas. Uno de esos pueblos eran los zacatecos, que ocupaban esta región.
Zacatecas y zacatecos quiere decir del lugar donde abunda el zacate, que fue una forma de identificar a esta área geográfica. Y sí, abunda el zacate, y también los minerales preciosos.
Gracias a sus ricas vetas mineras Zacatecas se convirtió en uno de los grandes centros mineros de la Nueva España. Sus minas fueron de las principales abastecedoras de plata y oro del imperio español y de las más ricas del mundo.
De esos tiempos de riqueza y auge minero nos habla una ciudad plagada de bellos edificios, lujosas mansiones, señoriales iglesias, grandes construcciones civiles.
El otro gran momento en la historia de la ciudad de Zacatecas se da durante los tiempos de la Revolución Mexicana en la que fue escenario y protagonista de numerosos episodios de gran importancia a lo largo de los once años que duró el conflicto armado.
Una de las herencias que dejó el paso de la Revolución Mexicana por la ciudad fue la difusión de la famosa Marcha de Zacatecas, considerada el segundo himno nacional por su belleza y popularidad. Fue compuesta a fines del Siglo XIX pero se popularizó durante el movimiento armado; la compuso el zacatecano Genaro Codina, quien era cohetero.
Hoy, Zacatecas añade a sus atractivos tradicionales los avances y comodidades de una ciudad moderna, sin perder su carácter, perfil ni ambiente coloniales.
El Centro Histórico de la ciudad de Zacatecas es Patrimonio Cultural de la Humanidad. Además de sus bellos edificios ha logrado conservar casi intacto su ambiente lo que lo convierte en una zona de gran encanto y sabor particular. El cuidado que desde hace décadas han puesto los zacatecanos en la conservación de sus monumentos históricos y artísticos ha sido fundamental para que sea una de las áreas más atractivas y ricas de todo el país.
Algunos de los principales atractivos de Zacatecas son: la Catedral Basílica de Nuestra Señora de los Zacatecas, con una de las portadas más hermosas del barroco mexicano; la Plaza de Armas, con los principales edificios civiles de la ciudad; el Palacio de Gobierno, notable construcción colonial, al igual que la Casa de Moneda; el Teatro Fernando Calderón, con su estilo francés; el exconvento de San Francisco, que alberga hoy al Museo Rafael Coronel; la Parroquia de Santo Domingo o de la Inmaculada Concepción, con sus hermosos retablos y que hoy es sede del Museo Pedro Coronel; el Palacio de la Mala Noche, convertido en el Palacio de Justicia; el Mercado González Ortega, con una extraordinaria restauración y adaptación comercial; el extemplo de San Agustín, de estilo barroco churrigueresco; la antigua Plaza de Toros San Pedro, convertida en lujoso hotel; la Alameda Trinidad García de la Cadena, y su ambiente sereno; el moderno Centro de Convenciones; el acueducto El Cubo y las Pilas, que abastecían de agua a la ciudad; el Mirador sobre Zacatecas, en lo alto del Cerro de la Bufa; el Santuario de Nuestra Señora del Patrocinio, también en la cima del Cerro de la Bufa; el templo de Nuestra Señora de Fátima, réplica del que se encuentra en Fátima, Portugal y, por supuesto, la Mina El Edén, recuerdo de los tiempos de bonanza minera.
Desde el Cerro de la Bufa parte un teleférico desde el cual se puede admirar la ciudad. El teleférico cruza de La Bufa hasta el Cerro del Grillo y ofrece bellas vistas de la capital zacatecana. Tiene un costo módico y es una visita turística obligada.
Zacatecas es una ciudad de gran actividad cultural. Cuenta con más de treinta museos, casas de cultura y galerías de arte. Algunos de los principales son: los museos Rafael y Pedro Coronel, el Museo Manuel Felguérez de Arte Abstracto, considerado el más completo de América Latina en su especialidad; el Museo Francisco Goitia, en la antigua casa de los gobernadores; el Museo Zacatecano, con ejemplos de arte huichol; la Galería Episcopal, con importantes objetos de arte sacro; el Centro Cultural Ramón López Velarde, etcétera.
Una de las razones principales para visitar la ciudad de Zacatecas es su exquisita gastronomía, en la que se distinguen el asado de boda, los condoches o las enchiladas. Hay un gran número de restaurantes, de todas las categorías, para deleitarse con ella; sin embargo, no hay que dejar de comer en alguno de sus mercados.