Celestún es célebre en todo el mundo por los flamencos de tono rosa intenso. Esta ría es el único refugio de los flamencos rosados en el hemisferio norte, y es hábitat para un gran número de aves migratorias. El avistamiento de ellas es el principal atractivo natural de Celestún.
Para el avistamiento de los flamencos se tienen que tomar medidas especiales y no acercarse demasiado para no ahuyentarlos ni asustarlos; se recomienda contratar los servicios de guías y prestadores de información turística autorizados, pues ellos conocen al detalle los requerimientos y mejores ubicaciones para la observación de las bandadas de flamencos.
En la Reserva de la Biosfera de la Ría Celestún, hay otras notables especies de aves migratorias y propias de la región como los pelícanos, albatros y garzas. Por su extraordinaria riqueza animal, es considerada un refugio de la fauna de valor universal.
Otros de los atractivos de Celestún son: el puente desde el que parten las expediciones por la ría; el llamado Bosque Petrificado, así como un gran número de manantiales, cenotes y pantanos en los que se pueden realizar actividades deportivas.
El pueblo de Celestún es pequeño, cálido y pintoresco. Tiene como principal atractivo un faro rotatorio de más de doce metros de altura, además de sus muchos establecimientos artesanales y de alimentos en los que se cocinan de las formas más diversas los pescados y mariscos que se obtienen tanto del mar como de los lagos y el río. Hay una gran oferta gastronómica, a precios muy razonables.
La oferta hotelera es corta y apenas en desarrollo. Hay hoteles con los servicios básicos, así como pequeños centros ecoturísticos con cabañas y bungalows. Sin embargo, no son demasiados por lo que es recomendable reservar con anticipación el hospedaje, sobre todo si se quiere visitar Celestún en temporada vacacional o en algún puente o fin de semana largo.
Para todos los recorridos por Celestún se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar, pues gran parte de los trayectos son en plena exposición a los rayos solares.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos; hay quien prefiere el uso de zapatos cerrados o botas, y quien prefiere para las visitas a la ría, los manglares y otras áreas de naturaleza, el calzado abierto, sandalias o huaraches.
En Celestún hay singulares paseos nocturnos en barco por el río. Durante estos recorridos se descubre la flora y la fauna del río, los manglares y la selva, que durante el día no aparece o es difícil de apreciar. Es una experiencia diferente e inolvidable.