Jalcomulco, de tradición agrícola y ganadera, tiene ahora como principal actividad el turismo de aventura. Desde hace más de veinte años han crecido el número de hoteles, campamentos y prestadores de servicios turísticos, en torno al rafting.
La región comenzó a tener resonancia internacional en 1984, gracias a la famosa película Romancing the Stone (En busca de la esmeralda perdida), con Michael Douglas y Kathleen Turner, que fue filmada en esta zona. La belleza del lugar y las condiciones de los rápidos del río para la práctica del rafting, lucían espectaculares a lo largo de toda la cinta. Pronto comenzaron a llegar turistas de todo el mundo.
El principal atractivo es, precisamente, el descenso del río, una actividad deportiva de riesgo. Se recomienda contratar a algún prestador o agencia prestadora de servicios autorizada, para contar con las condiciones apropiadas de seguridad para realizar el descenso.
Para la práctica del rafting es necesario contar con el equipo adecuado, desde la propia balsa hasta los cascos y chalecos salvavidas. Todos los prestadores de servicios turísticos autorizados cuentan con ellos, para su venta y renta.
Es recomendable reservar con anticipación su visita, sobre todo si se desea practicar el rafting en grupo, o es en fin de semana o en temporada vacacional, ya que los servicios suelen saturarse, a pesar del gran número de personas dedicadas a ello.
En esta región, el rafting se puede practicar en tres ríos: el Antigua, Pescados y Actopan. En los tres hay prestadores de servicios turísticos autorizados para guiar los descensos.
Además del rafting, pueden realizarse otras actividades propias del turismo de aventura como el descenso en tirolesa, rappel o bicicleta de montaña, además de que hay relajantes baños en temazcal y sofisticados spas.
La gastronomía de Jalcomulco también es muy apreciada, distinguiéndose principalmente los platillos a base de pescados y mariscos, en especial los langostinos. En la población hay numerosos establecimientos en los que se pueden degustar en cualquier temporada.
En cuanto a la artesanía de la región destacan los abanicos y petates de palma, de Tacotalpa, la cerámica en barro blanco de Santa María Tatetla y los chiquihuites del mismo Jalcomulco. Todos se pueden conseguir en la población, ya que los artesanos llegan a ofrecer sus productos.
Hay una gran cantidad de guías y materiales impresos que son auxiliares útiles en la visita; sin embargo, si se quiere un uso más eficiente del tiempo, sería recomendable tomar el servicio de los guías y prestadores de servicios turísticos autorizados en el sitio quienes, además, pueden acompañar la visita con información en inglés o francés.
Jalcomulco es un sitio fascinante por su riqueza natural, que requiere de tiempo para su apreciación. Por su extensión y la gran cantidad de lugares interesantes, los recorridos suelen ser extensos, así es que es conveniente dedicarle el tiempo necesario.
Para los recorridos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar, pues gran parte de los trayectos son en plena exposición a los rayos solares. El calzado deberá ser siempre cómodo y adecuado para el agua.
Las botellas con agua serán una buena compañía en estos recorridos, aunque hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.