Descanso (Sol y Playa, Familiar, Fraterno)
La Costa Esmeralda se ha convertido en uno de los lugares favoritos del turismo en Veracruz por su belleza natural y las inmensas posibilidades para disfrutarla.
Son más de veinte kilómetros de playas de aguas verdes, transparentes y tranquilas, con una arena suave que cambia de color, desde las tonalidades del dorado hasta diversas gamas de grises. La suave pendiente de las playas invita a entrar a sus cálidas aguas, que pasan por frente de Nautla y Tecolutla, en plena región totonaca, para perderse en un horizonte verde y cristalino que da lugar a su nombre.
Las playas principales de la Costa Esmeralda son: La Guadalupe, La Vigueta, Ricardo Flores Magón, Monte Gordo, Playa Oriente, Maracaibo y Casitas, que además de sus ricas naturales ofrecen a los turistas la amabilidad y calidez de los lugareños.
En todas ellas se cuenta con alternativas de hospedaje, desde hoteles de cuatro estrellas hasta sencillos hostales y espacios con servicios para acampar; lo mismo ocurre con los restaurantes y mesones, en una amplia gama de precios y categorías.
Su clima cálido y la tranquilidad de sus aguas llaman a la contemplación y el reposo, por lo que es el lugar preferido de parejas y familias que buscan espacios de relajación y convivencia con la naturaleza.
Los paseos en lancha por los manglares, los largos recorridos por su playa, el descanso en una hamaca o las caminatas por las pequeñas poblaciones son un oasis en medio de la agitación de la vida urbana.
El paisaje ofrece motivos inagotables de sorpresa y deleite, desde los verdes de la selva tropical, con mangles, palmeras, helechos, hasta los verdes de los pantanos, las bocas de los ríos o de las olas que mueren en la playa. Interminable verde esmeralda en miles de tonos y matices.
Si se quiere combinar la actividad con la vida contemplativa, aquí también hay oportunidad para ello. Se pueden practicar deportes acuáticos como la natación, el buceo, el esquí, la pesca, o la navegación en kayak o velero.