Por su excelente ubicación y sus facilidades de transporte, además de ser un lugar para conocer, recorrer y disfrutar, es un centro desde el que se puede llegar rápida y cómodamente al puerto de Veracruz, a Xalapa, la capital del estado, a Puebla e, incluso, a la Ciudad de México.
A unos cuantos kilómetros de Córdoba se encuentran dos pequeñas poblaciones que reciben gran cantidad de visitantes: Fortín de las Flores y Coscomatepec.
Fortín de las Flores reconocido por su exuberante vegetación floral es un lugar de descanso, con todos los servicios para el pleno reposo. Coscomatepec, que fue importante población prehispánica, es conocido por su belleza natural, arquitectura, artesanías y sus puros torcidos a mano.
Fortín de las Flores tiene como vocación la siembra y cuidado de miles de especies florales, y tradicionalmente, es un lugar de reposo, descanso y tranquila estadía. Ambas características se han unido en una reserva ecológica forestal federal, en la que, como parte del descanso, se realiza el cultivo de flores como las gardenias, orquídeas, anturios, palmas o todo tipo de helechos.
A lo largo de su historia, Córdoba ha sido un importante foco de desarrollo comercial e industrial para todo el estado, por lo que se ha convertido, desde hace décadas, en el núcleo de actividad económica regional. Por ello, cuenta con todos los servicios y ventajas de una urbe moderna; sin embargo, junto con ello ha logrado mantener el sabor de la pequeña villa que fue.
Sus calles, edificios y plazas, así como los hoteles y restaurantes contribuyen a ese carácter. Cuenta con hoteles que brindan todos los servicios de la hospedería moderna, pero que, orgullosamente, conservan mobiliario, tradiciones, costumbres de antaño.
La vocación comercial de la ciudad la ha hecho centro de congresos regionales y nacionales, de diferente magnitud, que han probado la infraestructura y capacidad hotelera de Córdoba. Es sede de frecuentes reuniones industriales y comerciales, principalmente, en las ramas agrícola, maderera, aceitera, azucarera y, desde luego, cafetalera.
Cuenta con varios estadios, principalmente, el Beisborama 72, que además de los encuentros deportivos, alberga conciertos y actos masivos. Tiene, además, un pequeño aeródromo que interconecta a Córdoba con el resto del estado y el país.