Una característica de Reynosa es su clima extremo; desde temperaturas sobre los 40° centígrados en verano, hasta inferiores a los 10° centígrados en el invierno. Es una de las principales condicionantes para quienes la visitan; hay que tomarlo en cuenta, tanto para planear el programa de actividades, como la vestimenta.
Durante los últimos tiempos, Reynosa ha padecido a causa de la violencia y el crimen organizado; sin embargo, poco a poco, ha ido recuperando la calma y vive, por lo general, un ambiente de tranquilidad. Es necesario observar todas las indicaciones de seguridad y ser prudentes en itinerarios y horarios para evitar situaciones de riesgo.
Los tres puentes que cruzan el Río Bravo desde Reynosa hacia los Estados Unidos son muy transitados. Si como parte de la visita a Reynosa se contempla la posibilidad de ir a la Unión Americana, es necesario tener la documentación necesaria y acercarse con tiempo a los puentes para cumplir con oportunidad con la revisión y trámites requeridos.
Dentro de la ciudad de Reynosa la actividad turística se concentra en la Zona Rosa, que es un área de restaurantes, bares, cafeterías, centros de diversión y entretenimiento, con grupos musicales que animan el recorrido. Es uno de los principales sitios de reunión en la ciudad y oportunidad para degustar los platillos regionales; otro lugar para conocer y disfrutar de la cocina de Reynosa es la Calle del Taco, con un gran número de restaurante, fondas y taquerías y ambiente animado por grupos musicales norteños.
Es reconocida la calidad de los servicios médicos de la ciudad de Reynosa. El alto grado de preparación de sus médicos, así como el nivel de la infraestructura hospitalaria y de las clínicas particulares de especialidades causa que haya un flujo creciente de turismo médico, no solamente del resto del estado y de las entidades del norte del país, sino también provenientes de los Estados Unidos.