La historia está presente en cada rincón y detalle de la vida en Álamos. Algunos de los mejores hoteles de la localidad son viejas casonas que resguardan decoración, mobiliario, secretos, atmósferas, etc.; los platillos de los restaurantes se basan en añejas recetas; el tiempo corre con la lentitud de antes, etcétera.
Para todos los paseos por Álamos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar y gafas oscuras, pues gran parte de los trayectos son en plena exposición a los rayos solares.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos; hay quien prefiere el uso de zapatos cerrados o botas, y quien prefiere para las visitas a áreas de naturaleza, el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Las botellas con agua serán una buena compañía en los paseos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.
La mejor manera de recorrer la ciudad es a bordo de su tren antiguo. Es un pequeño trenecito que parte del centro de Álamos y recorre los lugares de mayor interés en la ciudad; este recorrido es acompañado por la explicación de un guía experto y a precios módicos. Las salidas son continuas.
Las plazas, jardines y huertas de Álamos son característicos de este pueblo mágico: están siempre floridos y dando fruto. Hay bugambilias, dátiles, mangos, granadas, etc. al alcance de la mano en las calles estrechas, en las que hay artesanos en plata, latón, madera, palma, hierro, etc.; y curtidores, zapateros, talabarteros, ebanistas, relojeros, aserraderos, trapiches, etc. Son calles por las que no parece pasar el tiempo.
Ahora Álamos es una ciudad primordialmente turística. Cuenta con una infraestructura básica, desde las vías de comunicación hasta los establecimientos de hospedaje y alimentos. Hay hoteles y restaurantes en todas las categorías, con hoteles boutiques o mesones y hostelerías modestas.
De la misma manera, la oferta de los restaurantes es amplia y variada, desde establecimientos sofisticados hasta lugares de deliciosa cocina regional en los mercados. Sin embargo, en ocasiones de fiesta, fin de semana largo o vacaciones, puede resultar insuficiente, sobre todo, si se quiere hospedar en algún hotel en especial o comer en un sitio específico, por lo que es recomendable reservar con suficiente tiempo.
En las cercanías de Álamos está el río Cuchujaqui, cuna de ecosistemas únicos en el mundo y puerta de entrada al Área Natural Protegida Sierra de Álamos-Río Cuchujaqui. Esta área es la mayor de clima subtropical del hemisferio norte y un tesoro de la naturaleza mexicana. Tiene registradas más de mil especies de plantas superiores y más de quinientas especies de vertebrados; hay águilas doradas, guacamayas verdes, chachalacas del Pacífico, halcones, águilas pescadoras, jaguares, ocelotes, jaguarundis, venados cola blanca, zorras, jabalíes, tortugas de lodo, monstruos de Gila, etc.; además de reptiles, anfibios y peces.