Mazatlán es uno de los principales puertos mexicanos y uno de los más importantes destinos turísticos del país. Se le llama La Perla del Pacífico por sus enormes atractivos que la convierten en una auténtica joya para el turismo.
Algunos de los principales atractivos de Mazatlán son: su Malecón o paseo marítimo, de casi veinte kilómetros de longitud, con esculturas, andadores, miradores, hoteles, restaurantes, bares, boutiques. Tanto de día como de noche es un lugar que invita a pasearlo a pie, con frecuentes escalas o recorrerlo en bicicleta o patines, disfrutando de la brisa marina.
En lo alto del Cerro del Crestón se localiza otro de los grandes atractivos y símbolos del puerto: el Faro de Mazatlán. Fue construido a principios del Siglo XIX cuando se designó a Mazatlán el primer puerto de altura de México en el Océano Pacífico. Hoy es una pintoresca reliquia que puede ser visitada.
En el Centro Histórico de Mazatlán, los monumentos principales son: la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, los Portales de Canobbio, la Plazuela Machado, el templo de Imala, del Siglo XVI, el Museo Arqueológico, las ruinas del templo de Tabalá, el Templo de San José, el Teatro Ángela Peralta, las mansiones de los Redo, los Melches, los Haas, los Corvera, los Retes, etcétera.
De cara al mar, las principales playas en Mazatlán son: Olas Altas, Cerritos, Sábado, Norte, Delfín, Isla de la Piedra y las tres islas frente a la bahía: las islas Venados, Pájaros y Lobos.
A la manera de los famosos clavadistas de La Quebrada, en Acapulco, en Mazatlán existe un espectáculo similar en el Paseo Claussen. Los clavadistas de la Glorieta Sánchez Taboada ya es un espectáculo típico de Mazatlán.
Para los recorridos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, protector solar, gafas oscuras, repelente de insectos, etc. El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos y las calles adoquinadas; en el caso de recorrido por la zona urbana es preferible el uso de zapatos cerrados, y para las visitas a los alrededores y áreas de naturaleza, se prefiere el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Las botellas con agua serán una buena compañía en estos recorridos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.
Por sus grandes tesoros naturales y culturales, Mazatlán tiene una clara vocación turística. Cuenta con una oferta suficiente de hospedaje y en todas las categorías; desde los hoteles de gran turismo, hasta posadas y hospederías sencillas, hay una extensa gama de alternativas; sin embargo, se recomienda reservar con suficiente antelación pues el puerto suele saturarse, sobre todo en vacaciones, puentes o fines de semana largos.
Una forma típica de pasear por Mazatlán es a bordo de una pulmonía. Son taxis abiertos, similares a los carritos de golf, que recorren las zonas turísticas de la ciudad y permiten disfrutar de la brisa marina que refresca el ambiente. Se dice que, cuando surgieron estos carritos, los taxistas a los que hacen competencia, esparcieron el rumor de que los nuevos taxis descubiertos provocaban pulmonías en sus clientes. La competencia siguió y se les quedó el nombre para siempre.
La gastronomía de Mazatlán es muy apreciada. Como en el caso de la hotelería, también hay una amplia gama de opciones gastronómicas para todos los gustos y bolsillos. Se basa en los productos del mar, entre los que destacan los camarones que son servidos al vapor, en ceviche, marinados en limón, fritos con ajo, con mantequilla, con coco, en salsa diabla, flameados con tequila, etc. Junto con los camarones hay una grande y deliciosa variedad de mar y tierra que incluye aguachiles, chilorio, marlín, atún, pulpos, machacas, pollos sinaloenses, etc. acompañados de mezcales, tejuinos, tonicoles, cervezas, cocos-horchatas, etcétera.
Mazatlán es la cuna de la música de banda, la famosa tambora o banda sinaloense. En todas las plazas y lugares públicos se escucha la música típica de Sinaloa, que inyecta de alegría y ánimo a pobladores y visitantes.
Son famosos los spas y centros de relajamiento de la zona turística de Mazatlán. Se pueden encontrar desde tratamientos de origen prehispánico, como temascales, hasta fórmulas modernas como reflexología, hidroterapia, aromaterapia, etcétera.
Durante todo el año, una de las actividades favoritas en Mazatlán es la pesca deportiva. Cientos de personas viajan expresamente a Mazatlán para practicar la pesca en las hermosas aguas del Mar de Cortés; en el verano se capturan especies como el marlin, azul, la corvina, el lenguado, el dorado, el marlin negro, el jurel, la cabrilla o el mero; en otoño e invierno, el jurel, la corvina, el peto del Pacífico, le lenguado o el robalo de aleta amarilla. Mazatlán en cualquier temporada es un paraíso para la pesca deportiva y motivo de una escapada.