El Fuerte es una localidad pequeña que conserva su encanto de pueblo tranquilo, de horas largas y vida apacible. Su encanto radica en la atmósfera de sencillo pueblo colonial. Sin embargo, más allá de su pintoresco ambiente, cuenta con atractivos históricos y culturales dentro de la ciudad y en los alrededores.
Los lugares y edificios más notables en el casco antiguo de la ciudad son: la Plaza de Armas, con su kiosco de hierro forjado; el Palacio Municipal, en ladrillo y de proporciones monumentales; la Casa Vieja, la Casa de la Cultura, el Museo Regional, la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, los Portales, el hotel Posada del Hidalgo, el Congreso Constituyente, y casonas y palacetes como el de Francisco de Orrantia o la del general Pablo Macías, hasta llegar al Museo Mirador del Fuerte, en el mismo lugar en el que se levantó el fuerte original que dio lugar a la población.
Como en todos los pueblos de la región, una de las tradiciones es el relato de las leyendas locales. En Cosalá, giran en torno a Heraclio Bernal, en El Rosario, alrededor de las vetas mineras, y en El Fuerte, la mayor parte tiene como figura central a El Zorro, el legendario héroe enmascarado cuya sombra sale de El Fuerte y recorre el norte hasta California y Arizona.
El Fuerte es un gran centro artesanal. En todas las comunidades cercanas hay grandes artesanos que han heredado el talento, gusto y oficio de sus antepasados yoremes. Sus hermosas creaciones son expuestas y ofrecidas en El Fuerte a los habitantes y turistas. Hay cobijas y sarapes de la Alameda; figuras de danzantes del venado y pascolas en madera, de Capomos y Mochicahui; sombreros, canastas, bolsas, en palma, de Bamicori, Tetaroba, Lo de Vega y El Realito; sillas, mesas, bules pintados, loza y ollas de barro, de Capomos, etc. Desde luego destacan los ayales, tenabaris, coyolis, máscaras y cabezas de venado de la indumentaria festiva, religiosa y pagana, mayo y yoreme.
La gastronomía de El Fuerte también tiene un claro componente indígena. Algunos de los platillos típicos son: los cocidos, colachis, caldillos, picadillo, gorditas de asiento, guacabaqui, barbacoa y, por supuesto, las machacas y el chilorio. También se preparan muchos platillos a base de la lobina pescada en las presas; algunos son: el pescadp zarandeado, el filete flameado, las albóndigas y chicharrones; además de mariscadas y langostinos de río, preparadas de mil maneras diferentes.
En El Fuerte los servicios turísticos están en pleno desarrollo, desde la capacidad hotelera hasta la de abastecimiento y de implementos y servicios turísticos. Hay un buen número de hoteles, hostales, hospederías y pensiones que satisfacen la oferta y exigencias en tiempos habituales, aunque en temporadas altas la demanda puede rebasarlos, por lo que se recomienda reservar los servicios con anticipación suficiente.
Para los recorridos turísticos por El Fuerte y sus alrededores se recomienda portar ropa fresca y ligera, sombrero o gorra, gafas oscuras, repelente de insectos, protector solar biodegradable, y la cámara fotográfica siempre lista. Hay que estar preparados para los eventuales chubascos.
Las botellas con agua serán una buena compañía en estos recorridos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.
En las cercanías de El Fuerte hay dos gigantescas presas que almacenan el agua del Río Fuerte, el más caudaloso de Sinaloa. Son las presas Miguel Hidalgo y Josefa Ortiz de Domínguez. En ellas se puede practicar la pesca deportiva, principalmente de la abundante lobina negra.
El turismo cinegético atrae a uno gran número de visitantes a El Fuerte. Para estas visitas se recomienda contar con los servicios de guías especializados y prestadores de servicios autorizados que conocen la naturaleza, logística y lineamientos de esta zona; por ejemplo, los lugares permitidos para la caza, los periodos libres y de veda, las distancias a las que hay que estar de aves y demás animales, la prohibición de ciertas armas y productos, etcétera.
Las visitas a El Fuerte y sus alrededores se pueden contratar en las oficinas de turismo, en los hoteles, o bien, también pueden contratarse con prestadores de servicios turísticos. La mayor parte de ellos comprende, guías, alimentos y equipos necesarios para las actividades programadas.