Xilitla es un viaje en el tiempo y el espacio. Un lugar montañoso con paisajes increíbles, construidos por la naturaleza y, también, por la mano del hombre. Es conocido por la abundancia de agua, por la lluvia, ríos, manantiales y fértiles cumbres, que han dado lugar al cultivo del café, el piloncillo, frutas variadas, cítricos, etc. y han permitido, por su aislamiento, la preservación de la cultura y tradición náhuatl.
En Xilitla todo es especial; hasta el clima. Se ubica en las estribaciones de la Sierra Madre Oriental, en la región más lluviosa de San Luis Potosí. Prácticamente llueve todo el año, con fuertes aguaceros en el verano. Hay que tomarlo en cuenta para planear los itinerarios, horarios y vestimenta.
Hace mucho calor por lo que para todos los paseos por Xilitla se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar, gafas oscuras y repelente de mosquitos, pues gran parte de los trayectos se realizan en plena exposición a los rayos solares.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos y en calles empedradas; hay quien prefiere el uso de zapatos cerrados o botas, y quien prefiere para las visitas a áreas de naturaleza, el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Las botellas con agua serán una buena compañía en los paseos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.
La estrechez de las calles, el elevado número de automóviles y la presencia de los tianguis dificultan el tráfico en la zona centro de Xilitla. Por ello es recomendable recorrer la zona centro a pie y disfrutar del ambiente pintoresco de la ciudad.
Algunos de los principales atractivos turísticos en la población son: el Jardín Hidalgo, corazón de la ciudad; las señoriales casonas de la zona centro, en las calles Corregidora, Miguel Hidalgo y Mariano Escobedo, las principales de Xilitla; o el templo y exconvento de San Agustín, el más antiguo de todo el estado.
La oferta de servicios turísticos es suficiente para satisfacer la demanda habitual, con estancias promedio de un día y medio en la ciudad, por lo que no es indispensable reservar, salvo en los fines de semana largos, puentes o temporadas vacacionales.
Xilitla tiene una clara vocación turística. Aunque la oferta de hospedaje no es muy extensa, es suficiente y en todas las categorías. Existen todos los servicios básicos para garantizar una cómoda estancia, pero no hay una variedad extensa de productos o servicios, ni sofisticación en ellos. A cambio, se tiene la naturalidad y sencillez de un pueblo pequeño, la calidez de los lugareños, el ambiente de la población y la impresionante belleza del entorno natural.
Hay hoteles con los servicios esenciales, así como pequeños centros ecoturísticos con cabañas y bungalows. Sin embargo, no son demasiados por lo que es recomendable reservar con anticipación suficiente el hospedaje, sobre todo si se quiere visitar Xilitla en temporada vacacional o en algún puente o fin de semana largo.
El principal atractivo de Xilitla es el único jardín escultórico surrealista del mundo. Se trata de Las Pozas, a unos tres kilómetros del centro de Xilitla. Es una ciudad simbolista perdida en la selva, creada por el millonario inglés Edward James, amante del surrealismo, quien después de viajar por toda la República Mexicana decidió establecerse en Xilitla. Las Pozas abarca más de treinta hectáreas; sin embargo, lo más interesante se concentra en cuatro hectáreas. Son una veintena de grandes esculturas surrealistas que expresan los sueños y obsesiones de James. Se diseminan por el inmenso jardín selvático e invitan a las plantas, hongos, musgo, helechos, etc. a complementar lo hecho por la mano del hombre. Es un lugar impresionante que se complementa con el hotel boutique Posada del Rey o El Castillo, también edificado por James con su peculiar estilo que integra la escultura y la arquitectura con la naturaleza.
En las cercanías de Xilitla hay otros enormes y peculiares atractivos naturales, como: la Hoya de las Huahuas o Sótano de las Golondrinas, que es un área natural protegida, con un gran socavón de más de 400 metros de profundidad, habitado por golondrinas, loros y una gran diversidad de aves que diariamente entran y salen a determinadas horas en espectáculos fascinantes; también se pueden visitar: la Silleta, que es un gigantesco macizo rocoso, reto para los escaladores; el Cañón del Tancuilín, la Cascada de los Comales y la Cueva del Salitre, cada una con sus propios atractivos y leyendas.
Xilitla es un destino turístico al alcance de todos los presupuestos. Aunque la oferta de hospedaje y alimentación no es muy extensa, sí la hay variada en tarifas y precios; además de que los restaurantes son especialistas en la cocina regional, con patillos como los zacahuiles, el maíz negro, el frijol colonial o el chicharrón de res.