Tulum es una ciudad amurallada maya a la orilla del mar, que se encuentra dentro del Parque Nacional Tulum, junto a la cual se asienta la moderna y pequeña ciudad del mismo nombre. Es uno de los sitios más visitados de la Riviera Maya por lo que es constante la presencia de turistas.
La zona arqueológica de Tulum abre de lunes a domingo. Los fines de semana son los días de mayor afluencia turística, pues a los visitantes extranjeros se unen los locales, que tienen entrada libre.
En la zona arqueológica no hay estacionamiento, pero sí lo hay en el centro comercial cercano; desde este estacionamiento hasta la entrada de la zona arqueológica se puede ir a pie o en un trenecito que hace el recorrido, por veinte pesos de ida y vuelta.
La zona arqueológica cuenta con todos los servicios necesarios para facilitar la visita y el recorrido por las ruinas mayas. Hay tienda, sanitarios, guías certificados en varios idiomas, etcétera.
Quienes quieran nadar en la bella playa al borde sur de los edificios mayas pueden hacerlo bajando por la escalera de madera anexa al acantilado. Aunque no se nade, vale la pena bajar y contemplar desde ahí las construcciones arqueológicas; la playa ofrece vistas espectaculares del sitio.
No se puede acceder al área de la caleta, pues es una zona de conservación ambiental y lugar de anidación de las tortugas marinas; a esta área llegaban las embarcaciones mayas que comerciaban con los otros pueblos de la región.
La más conocida de las construcciones es El Castillo, al borde del acantilado y el que mejor identifica a Tulum. La ciudad amurallada era pequeña, pese a lo cual tuvo una gran importancia durante su periodo de apogeo, gracias a su ubicación estratégica y sus conocimientos científicos y militares.
Para los recorridos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar, pues gran parte de los trayectos son en plena exposición a los rayos solares.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues, aunque las distancias son cortas, los trayectos son extensos; en el caso de las zonas urbanas es preferible el uso de zapatos cerrados, y para las visitas a las áreas de naturaleza, se prefiere el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Las botellas con agua serán una buena compañía en estos recorridos, así como las cámaras fotográficas para guardar una buena memoria de los muchos momentos agradables y los fascinantes lugares de tierra y mar.
En la pequeña ciudad de Tulum, así como en la periferia de la zona arqueológica hay muchos hoteles y restaurantes, de casi todo tipo y todas las categorías. No hay grandes instalaciones hoteleras, pero sí hoteles pequeños, hoteles boutiques, hoteles ecológicos, cabañas o bungalows.
Así como hay alguna carencia de los más modernos servicios financieros, hay mucha oferta comercial. Existen mercados, tiendas de conveniencia, supermercados, etc. en donde se pueden conseguir los productos básicos,
Aunque el grado de seguridad es alto, es recomendable no traer consigo una gran cantidad de efectivo, sino dejarlo en custodia en el hotel. Sin embargo, la mayor parte de los servicios turísticos se pagan en efectivo. Por lo tanto, se aconseja planear puntualmente las actividades.
Se recomienda, también, contratar los servicios de algún guía o prestador de servicios turísticos, en especial, si se quiere hacer un recorrido por la zona arqueológica y el parque natural. Ellos conocen los lugares más interesantes, espectaculares y accesibles.
Los lugares más visitados en la zona arqueológica son El Castillo, el Templo del Dios Descendente, el Templo de los Frescos y, desde luego, la playa, localizada en la zona sur.
Por la noche, los edificios se iluminan con gran espectacularidad y esmero; se pueden realizar algunas visitas auxiliados por audio-guías en las que se habla de la historia del lugar y se refieren sus leyendas.
Su nombre, Tulum, significa muralla. Sin embargo, su nombre original fue el de Zamá, que significa amanecer, que se comprende por sus espectaculares vistas; sin duda, la belleza del paisaje es uno de los principales atractivos de Tulum.