En el interior de la isla de Holbox todas las calles son de arena blanca, sin pavimentación y prácticamente no hay automóviles ni camiones o autobuses; en Holbox el transporte tradicional es la bicicleta y los carritos de golf a manera de taxis, y, por supuesto, los traslados a pie.
A lo largo de la playa y en el centro del pueblo, hay un gran número de hoteles boutiques, hoteles ecológicos y de bajo impacto, posadas, cabañas y campings, para preservar la armonía ambiental, así como pequeños restaurantes de comida tradicional.
En la isla Holbox todo está pensado para la realización de actividades al aire libre, para aprovechar su excelente clima, el ambiente caribeño y el espíritu de paz y tranquilidad.
Sus calles de arena blanca y suave invitan a recorrerlas a pie, por lo que se recomienda portar ropa ligera y calzado abierto, ya sean sandalias o huaraches; muchos de los visitantes pasean descalzos por las típicas calles de Holbox, al lado de coloridas casas de madera y techo de paja y palma.
Solamente una pequeña parte de la isla está habitada y trata de conservar su ambiente original, lejano al ritmo de vida y bullicio de las ciudades. La vida es tranquila y termina temprano; aunque hay restaurantes abiertos por la noche, no hay gran actividad en la vida nocturna de la isla.
La mayor parte de los restaurantes se especializan en la comida regional, principalmente aquélla que aprovecha las delicias del mar. Sin embargo, han aumentado los lugares que ofrecen cocina internacional, fusionándola con los sabores mexicanos de una forma ricamente original.
Uno de los principales frutos del mar en Holbox es la langosta. Hay abundante pesca de langosta, regida por las temporadas de veda, y en los restaurantes de la isla se pueden degustar todo tipo de platillos basados en este delicioso producto del mar, desde tacos hasta pizzas de langosta
Aunque el pueblo es pequeño, no puede faltar la plaza principal, que es el punto de reunión de lugareños y turistas, como en otros tiempos lo fue de los piratas que ocuparon la isla, uno de sus principales refugios en el Caribe. Por las tardes y las primeras horas de la noche, adquiere vida y animación.
Hay que tomar en cuenta que en la isla Holbox no hay bancos y casas de cambio, solamente un cajero automático. La mayor parte de los hoteles y restaurantes aceptan las principales tarjetas de crédito nacionales e internacionales.