Cadereyta es conocida en México y en el extranjero por sus invernaderos, viveros y jardines botánicos, especializados en cactáceas, que se encuentran entre los mejores del mundo. El Jardín Botánico de Regional de Cadereyta tiene más de tres mil especies distintas de cactáceas, como órganos, sábilas, yucas, biznagas, candelillas, nopales, izotes, cardones, magueyes, etc. En este jardín botánico hay cañadas, manantiales y todos los servicios de información y guía.
La Quinta Fernando Schmoll también es un jardín botánico, vivero e invernadero, dedicado al conocimiento, preservación y reproducción de las especies de flora del semidesierto zacatecano. Se considera el invernadero de reproducción de cactáceas más importante del continente americano. Este centro se ubica en el Barrio de las Fuentes.
Además de sus atractivos botánicos, en Cadereyta se pueden admirar: la pintoresca Plaza Principal, con la Parroquia de San Pedro y San Pablo, la iglesia de la Soledad y la capilla de la Santa Escala; el Centro Cultural de Cadereyta, en una mansión del Siglo XVIII; las capillas de Nuestra Señora del Refugio y de San Gaspar, en el barrio otomí del mismo nombre.
El Pilancón, popular lugar de reunión en Cadereyta, es una antigua pileta en donde durante décadas los lugareños almacenaban el agua. En El Pilancón están la Fuente del Pinito y la Fuente Grande. Los paseos por Cadereyta se complementan con recorridos por calles empedradas, y casonas coloniales, coloridas, floridas, de grandes patios, balcones de hierro y hermosos portones.
Para todos los recorridos por Cadereyta se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar, pues gran parte de los trayectos son en plena exposición a los rayos solares.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos; hay quien prefiere el uso de zapatos cerrados o botas, y quien prefiere para las visitas a áreas de naturaleza, el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Por sus dimensiones y encanto, Cadereyta invita a recorrerlo a pie. Para los recorridos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, aunque hay estar preparados para los eventuales chubascos.
Las botellas con agua serán una buena compañía en estos recorridos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.
Cadereyta es un destino turístico al alcance de todos los presupuestos. Aunque la oferta de hospedaje y alimentación no es muy extensa, sí la hay variada en tarifas y precios; además de que los restaurantes, sofisticados o sencillos, son especialistas en la cocina regional, basada en platillos preparados en barro y fogones de leña o carbón, como el nopal en su madre, el chicharrón de res, las enchiladas serranas con cecina, la barbacoa de borrego, los nopales santos, las gorditas de maíz, los chicharrones con cueritos, etcétera.
Aunque existen todos los servicios básicos para garantizar una cómoda estancia, no hay una variedad amplia de productos o servicios, ni sofisticación en ellos. A cambio, se tiene la naturalidad y sencillez de un pueblo pequeño, la calidez de los lugareños, el ambiente de la población y la impresionante belleza del entorno natural.
Hay hoteles con los servicios esenciales, así como pequeños centros ecoturísticos con cabañas y bungalows. Sin embargo, no son demasiados por lo que es recomendable reservar con anticipación el hospedaje, sobre todo si se quiere visitar Cadereyta en temporada vacacional o en algún puente o fin de semana largo.
Cadereyta cuenta con todos los servicios de una ciudad media. Hay centros comerciales, hoteles, restaurantes, bares, bancos, cajeros automáticos, hospitales, etc. La dotación de servicios se complementa con las ciudades vecinas de San Juan del Río, Tequisquiapan o Bernal.
En las cercanías de Cadereyta también hay notables atractivos. Los principales son: la presa de Zimapán, gigantesco cuerpo de agua, que es ideal para la pesca deportiva y los recorridos en lancha o kayak; Thaxidó, con bellos manantiales; Tzibanzá, embarcadero añoso; la Isla, campamento ecoturístico rodeado de agua; las ruinas de la bella hacienda de La Nopalera; el Bosque de las Hojas, otro campamento ecoturistico, con cabañas, asadores y todos los servicios; o Vizarrón, el asombroso pueblo construido de mármol, por las ricas minas que lo circundan. En estos recorridos se puede practicar el senderismo, la fotografía y avistamiento de especies de flora y fauna, el campismo, la pesca deportiva, paseos en lancha o en cuatrimotos, bicicleta de montañas, etcétera.
También cerca de Cadereyta se encuentran famosas cavas y haciendas vitivinícolas que han dado prestigio a la región por la calidad de sus vinos espumosos. Se pueden visitar para conocer el proceso de elaboración de los vinos, participar en catas y desgustaciones, y adquirir vinos espumosos de gran calidad en las mejores condiciones.
Cadereyta, además de sus atractivos propios, es un excelente centro de comunicación y contacto con las ciudades vecinas y de paso hacia la Sierra Gorda. Sus facilidades de alojamiento, alimentación y transporte la hacen una ciudad ideal para trasladarse a las misiones que enriquecen la región serrana.