Prepárese para un encuentro con la naturaleza y con la vida sencilla a la orilla del mar. Uno de los grandes atractivos de Puerto Escondido es que, a pesar de su crecimiento en los últimos años, ha logrado mantener su encanto natural y el ritmo de vida de un pequeño puerto pesquero mexicano.
Junto con ese encanto de villa chica, hoy en día se cuenta con todas las comodidades de la vida moderna. En la mayoría de los hoteles de categoría superior y mediana hay servicio de Internet y Wi-Fi a disposición de los huéspedes. Para los casos en los que no haya este servicio, en la zona de El Adoquín, hay varios cybercafés.
Motivados por el crecimiento que ha tenido el turismo durante los últimos tiempos, en Puerto Escondido ahora se pueden encontrar los servicios básicos, en español, inglés, francés y alemán, desde guías de turistas hasta médicos generales y especializados.
Si bien Puerto Escondido es un destino turístico seguro, se recomienda observar algunas precauciones generales, como evitar los lugares demasiado aislados, caminar en solitario a altas horas de la noche, portar documentos de identidad y grandes cantidades de dinero, etcétera.
Si no se es profesional del surf, o no se tiene suficiente experiencia, es recomendable no intentar surfear en la Playa Zicatela, la más famosa y atractiva para su práctica. A pesar de su belleza y seducción para los deportistas, es una playa que puede ser peligrosa para quien no tiene la pericia necesaria.
Aunque hay una oferta constante de viajes por carretera de Oaxaca a Puerto Escondido, muchos de los visitantes prefieren los horarios nocturnos, para dormir durante el trayecto y llegar por la mañana a su destino. Es recomendable reservar, tanto en los trayectos diurnos como nocturnos, para garantizar su lugar sin contratiempos.