Tepoztlán recibe cada fin de semana a miles de visitantes llegados desde la Ciudad de Mexico. Su cercanía con la capital, así como la calidad de las carreteras, motivan a los capitalinos a disfrutar de los atractivos de Tepoztlán. Un muy alto porcentaje de los turistas en Tepoztlán provienen de la capital mexicana.
Los sábados y domingos son días de tianguis en Tepoztlán. En la explanada frontal, así como en las calles aledañas al excovento de la Natividad, se instalan decenas de artesanos y vendedores que ofertan sus productos a los lugareños y a los turistas.
La estrechez de las calles, el elevado número de automóviles y la presencia de los tianguis dificultan el tráfico en la zona centro de Tepoztlán. Por ello es recomendable recorrer la zona centro a pie y disfrutar del ambiente pintoresco de la ciudad.
La población de Tepoztlán se ubica al pie del cerro de Tepozteco. Este cerro es considerado un centro místico y energético. En sus alturas tiene un pequeño centro ceremonial de origen prehispánico, con una pirámide de tres cuerpos, que tiene una gran escalera con alfardas y frente a ella una pequeña explanada.
Con frecuencia hay ceremonias y rituales que recuerdan la veneración que los indígenas tenían por Tepoztécatl, señor de la ciudad. La principal se conoce como el reto del Tepozteco, que es una versión de la Conquista y la Evangelización.
Para llegar a la zona arqueológica del Tepozteco hay que recorrer una larga ruta en ascenso. Hay una gran cantidad de guías turísticos que ofrecen sus servicios de acompañamiento y explicación.
La principal atracción en Tepoztlán es el imponente exconvento de Nuestra Señora de la Natividad, un convento-fortaleza dominico del Siglo XVI; es una de las muestras más bellas de la arquitectura colonial de la Evangelización. Su fachada está dedicada a la Virgen del Rosario y en su interior hay hermosos frescos. La parte superior está acondicionada como un museo que narra la historia de la población. En 1994, esta prodigiosa construcción fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
Tepoztlán es una ciudad turística y de descanso, acostumbrada a recibir miles de visitantes. Cuenta con una infraestructura turística, básica y suficiente, desde las vías de comunicación hasta los establecimientos de hospedaje y alimentos. Hay hoteles y restaurantes en varias categorías; de la misma manera, la oferta de los restaurantes es amplia y variada.
Sin embargo, en ocasiones de fiesta, fin de semana largo o vacaciones, puede resultar insuficiente, sobre todo, si se quiere hospedar en algún hotel en especial o comer en un sitio específico, por lo que es recomendable reservar con tiempo.
Tepoztlán cuenta con todos los servicios de una ciudad media. Hay mercados, centros comerciales y de entretenimiento, hoteles, restaurantes, bares, cafés, bancos, cajeros automáticos, iglesias, almacenes, hospitales, etcétera.
Tepoztlán ha crecido mucho durante los últimos años. Hay una clara diferencia entre su zona centro y los nuevos desarrollos urbanos en las orillas de la ciudad. Esto ha provocado severos problemas viales. Se recomienda recorrer a pie la zona centro; hay estacionamientos en las calles aledañas que permiten dejar los automóviles y seguir a pie; es conveniente calcular con prudencia los tiempos de traslado, ya que las distancias pueden ser largas. Sus calles estrechas y sinuosas se han visto rebasadas por la gran cantidad de vehículos que las circulan, principalmente los fines de semana.
Para todos los paseos por Tepoztlán se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar, pues gran parte de los trayectos son en plena exposición a los rayos solares.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos y en calles empdradas; hay quien prefiere el uso de zapatos cerrados o botas, y quien prefiere para las visitas a áreas de naturaleza, el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Las botellas con agua serán una buena compañía en los paseos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.
Tepoztlán es un buen punto de partida desde el cual visitar todo el estado de Morelos, que tiene muchos atractivos y poblaciones cercanas con oferta turística basada en sus bellezas naturales y valores culturales e históricos.
Hasta hace poco tiempo, Tepoztlán tenía el ritmo de vida habitual en las ciudades de provincia, con tiempos largos y serenos, con horarios preferentemente diurnos. Hoy, las cosas han cambiado y el ritmo de vida se ha hecho más intenso, aún en los barrios antiguos, así como ha crecido la vida nocturna, con una gran oferta de restaurantes, cafeterías y bares. Tepoztlán de noche, es una experiencia muy interesante y, relativamente, nueva, siempre y cuando se observen las necesarias medidas de seguridad.
Durante los últimos tiempos, Tepoztlán ha padecido a causa de la violencia y el crimen organizado; sin embargo, poco a poco, ha ido recuperando la calma y vive, por lo general, un ambiente de tranquilidad. Es necesario observar todas las indicaciones de seguridad y ser prudentes en itinerarios y horarios para evitar situaciones de riesgo.
Para los turistas que tengan a Tepoztlán como destino o sólo la tienen de paso, es importante tener cuidado con los asaltos y el robo en los automóviles. Como muchos turistas visitan Cuernavaca durante algunos días y otros sólo de paso es frecuente ver automóviles con equipajes que son detectados por asaltantes. Se recomienda no dejar los autos en la calle, sino buscar siempre estacionamientos.
Las artesanías y los helados de los más exóticos sabores son típicos de Tepoztlán. Todos los fines de semana, en las calles del centro de la población, los artesanos de Tepoztlán y las comunidades cercanas llegan a ofrecer sus productos. De la misma forma se monta un gran número de puestos que ofrecen helados, dulces y salados, de todos los sabores imaginables.
Uno de los principales atractivos de Tepoztlán es su ambiente pintoresco y bohemio. Múltiples artistas e intelectuales lo han escogido como lugar de residencia, de fin de semana o como su lugar favorito de visita. Ese ambiente ha convertido a Tepoztlán en un lugar único dentro de los pueblos mágicos mexicanos.