El centro histórico de Tzintzuntzan conjunta los principales atractivos arquitectónicos de la población. Es un pequeño espacio de apenas unas manzanas, con monumentos extraordinarios que expresan el talento y armonía de una comunidad orgullosa de su cultura, costumbres y tradiciones.
Los principales atractivos de Tzintzuntzan son: el gran convento franciscano de Santa Ana, joya del Siglo XVI, con la hermosa capilla abierta de San Camilo; el templo de San Francisco de Asís, de bello estilo plateresco; la barroca iglesia de la Soledad, del Siglo XVII; los restos del antiguo Hospital de Indios, fundado por Vasco de Quiroga; o la capilla de la Virgen de Guadalupe en la vecina comunidad de Cucuchucho.
Por su tamaño y encanto Tzintzuntzan invita a recorrerlo a pie. Para los recorridos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra. Aunque hay estar preparados para los eventuales chubascos.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos y las calles empedradas; en el caso de recorrido por la zona urbana es preferible el uso de zapatos cerrados, y para las visitas a los alrededores y áreas de naturaleza, se prefiere el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Las botellas con agua serán una buena compañía en estos recorridos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.
Tzintzuntzan tiene una clara vocación turística. Aunque la oferta de hospedaje no es muy extensa, es suficiente y en todas las categorías. Se suele complementar con los servicios que ofrecen la vecina Pátzcuaro o la capital Morelia.
Aunque existen todos los servicios básicos para garantizar una cómoda estancia, no hay una extensa variedad de productos o servicios, ni sofisticación en ellos. A cambio, se tiene la naturalidad y sencillez de un pueblo pequeño, la calidez de los lugareños, el ambiente de la población y la impresionante belleza del entorno natural.
Hay hoteles con los servicios esenciales, así como pequeños centros ecoturísticos con cabañas y bungalows. Sin embargo, no son demasiados por lo que es recomendable reservar con anticipación suficiente el hospedaje, sobre todo si se quiere visitar Tzintzuntzan en temporada vacacional o en algún puente o fin de semana largo.
Una de los signos característicos de Tzintzuntzan es la riqueza, variedad y calidad de sus trabajos artesanales. A lo largo y ancho de la población hay un gran número de tiendas, mercados, tianguis artesanales en los que se pueden admirar y adquirir los trabajos de los artesanos, no sólo de Tzintzuntzan sino de toda la región. Hay desde bordados y textiles hasta cerámica, barro, madera, piedra, piel, etcétera.
Uno de los grandes tesoros históricos, artísticos y culturales de Tzintzuntzan es la zona arqueológica de Las Yácatas, que se localiza en sus cercanías. La zona arqueológica se extiende en torno a un centro ceremonial erigido en una gran explanada, con una rampa de acceso en el centro. Sobre esta explanada, de más de 400 metros cuadrados, se encuentran cinco yácatas, que son plataformas escalonadas, que combinan un cuerpo circular con otro rectangular. Estas yácatas eran la base de los templos de los dioses tarascos en este centro ceremonial.