Algunos de los principales atractivos del pueblo mágico de Tlalpujahua son: el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, que fue la original parroquia de San Pedro y San Pablo y que, por su ubicación, puede admirarse desde cualquier punto de la población; la Casa-Museo de los Hermanos López Rayón, en la que nacieron estos héroes de la Guerra de Independencia y que hoy narra la historia de la ciudad; los restos de la iglesia de El Carmen con la imagen milagrosa de la Virgen pintada en una modesta pared de adobe; el convento de San Francisco, sobria construcción del Siglo XVII, etcétera.
Para todos los recorridos por Tlalpujahua se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar, pues gran parte de los trayectos son en plena exposición a los rayos solares.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos; hay quien prefiere el uso de zapatos cerrados o botas, y quien prefiere para las visitas a áreas de naturaleza, el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Tlalpujahua tiene gran prestigio regional por sus artesanías. Es notable el talento de los artesanos de Tlalpujahua en los más variados materiales. Por ejemplo, en el arte plumario, con el que se hacen cuadros, paisajes, retratos, etc. asombrosos; también se destaca el trabajo en popotillo, la cerámica en barro, los textiles, etc. En varios rumbos de la ciudad hay tiendas de artesanías y talleres en los que se pueden adquirir estos trabajos a muy buen precio, como en las calles de Torbellino, 5 de Mayo o Melchor Ocampo.
Sin embargo, de todos los trabajos artesanales los que más identifican a este pueblo mágico son los de producción de esferas y, en general, de productos con temas navideños; esferas en vidrio y con los más diversos materiales, diseños, tamaños, formas salen de estos talleres en cualquier época del año.
A pesar de que es una comunidad pequeña, hay mucho qué hacer en Tlalpujahua; se pueden tener jornadas de descanso y contemplación de la fértil naturaleza de la montaña, recorridos por la ciudad y sus pintorescos lugares para conocer y comer, o bien, se puede hacer ecoturismo en sus alrededores. Es un lugar en donde el tiempo alcanza para todo.
En las cercanías de Tlalpujahua hay una variada serie de atractivos. Los más visitados son: Tlalpujahuilla, a menos de dos kilómetros de la ciudad, con un admirable templo y sus talleres artesanales en cantera y, por supuesto en la hechura de esferas; la Mina de las Dos Estrellas, que en la primera década del Siglo XX fue la mayor productora de oro en el mundo y que ahora alberga al Museo Tecnológico Minero Siglo XIX, que permite entender la vida de los mineros en aquellas épocas.
Otro de los lugares favoritos en los alrededores de Tlalpujahua es el Campo de Gallo, como se le conoce popularmente al Parque Nacional Hermanos López Rayón. Es un inmenso paraje boscoso, ideal para la fotografía y el avistamiento de flora y fauna exóticas, además de la práctica del senderismo, el paseo en bicicleta o a caballo y el campismo.
Condiciones similares presenta la Presa Brockman, en la que además de las actividades anteriores, en sus aguas se puede nadar, esquiar, remar, hacer canotaje y pesca deportiva. Esta presa se ubica a unos quince minutos de Tlalpujahua con rumbo a El Oro.
Para la práctica del turismo del ecoturismo en las zonas cercanas se recomienda contratar a las agencias turísticas de la región, ya que son las que mejor conocen la zona y permiten su práctica en las mejores condiciones. Hay varias compañías que se dedican a guiar y ofrecer los aditamentos necesarios para su práctica.
En Tlalpujahua hay hoteles y restaurantes de dos, tres y cuatro estrellas que ofrecen servicios de hospedaje y comedor en buenas condiciones. Las especialidades de los restaurantes son los platillos regionales, con algunas variantes locales que le dan variedad, como las corundas, uchepos de cuchara, pan de pulque, frutas en conserva, etcétera.