Hay varias maneras de llegar hasta Angangueo; las tres principales son desde Morelia, la capital de Michoacán, Toluca, capital del Estado de México o desde la Ciudad de México.

Para llegar al Mineral de Angangueo hay que partir de la ciudad de Morelia, que está a unos 170 kilómetros de distancia, por la Carretera Federal 15 Morelia-Toluca hasta el entronque con la carretera estatal San Felipe-Angangueo. También hay varias estatales que parten y llegan a Angangueo, como Tlalpujahua-Angangeo o Aporo-Angangueo.

La ciudad de Morelia cuenta con estupendas vías de comunicación y transporte, como corresponde a la capital de su estado y una de las ciudades más importantes del país. Es el principal centro carretero del estado de Michoacán.

Las principales carreteras que cruzan por Morelia son: las carreteras federales 43 (que conecta con el estado de Guanajuato), la 15 (que conecta con el estado de Jalisco), la 15d (que conecta a Morelia con Guadalajara y la Ciudad de México), la 37 (que conecta con Pátzcuaro y llega hasta la costa del Océano Pacífico), la carretera de Mil Cumbres que llega hasta la capital mexicana, y un gran número de carreteras estatales y locales.

Desde la terminal de autobuses de Morelia hay corridas diarias de autobuses de pasajeros hacia Angangueo y las principales ciudades del estado y a las capitales de los estados vecinos.

Por aire, el Aeropuerto Internacional de Morelia Francisco J. Múgica, enlaza a la capital de Michoacán con las principales ciudades del país y con algunas ciudades de los Estados Unidos. El aeropuerto está a 25 kilómetros del centro de Morelia.

Desde la Ciudad de México hay que tomar la carretera hacia Toluca y en la capital del Estado de México tomar la Carretera Federal 15 hacia Morelia, con rumbo a Zitácuaro; a unos noventa kilómetros de distancia está el crucero de San Felipe, en donde se toma la carretera estatal Angangueo-Ocampo.

Desde la Ciudad de México, diariamente hay varias corridas de autobuses, en diferentes líneas, horarios y tarifas que van hacia Zitácuaro, con un tiempo de recorrido de tres horas y media en promedio. Al llegar a Zitácuaro hay que tomar otro autobús que vaya hacia Ocampo y pase por Angangueo; en este trayecto el tiempo de recorrido es de unos cincuenta minutos. 

En Angagueo, aunque llueve con frecuencia, el clima es agradable. Se clasifica como un clima húmedo semi-cálido, con una temperatura promedio de 18 grados centígrados.

El sol está presente durante casi todo el año, con mañanas frescas y un ambiente de neblina que le da carácter y encanto a la población. Este clima es provocado en buena medida por los eventos atmosféricos que se presentan en la sierra de Angangueo y los cerros circundantes como los de Guadalupe, León y el Campanario.

Angangueo tiene el gran encanto que le confiere la armonía entre el entorno natural y la arquitectura de la población. El clima de la sierra, luminoso y fresco, parece dialogar con las construcciones típicamente michoacanas, de blancos muros de adobe y piedra, techos de teja rojiza y detalles en madera.

Además de su tranquila y pintoresca atmósfera, los principales atractivos de la población de Angangueo son: la Plaza Principal, con su sereno ambiente campirano; la Parroquia de San Simón, construida en el Siglo XVIII; el templo de la Purísima Concepción y la capilla privada de los hermanos Sotomayor, con su estilo gótico afrancesado.

Camino a la Mina del Carmen se encuentra la Casa de Billy y Joyce Parker, norteamericanos enamorados de la ciudad que se quedaron a vivir en ella. La Casa Parker es ahora un museo que recuerda la historia de la ciudad; además, tiene una de las principales atracciones turísticas: el túnel turístico San Simón. Es un túnel de más de cien metros de longitud, que corre a lo largo de una veta descubierta en el Siglo XVIII y completamente explotada. En este túnel se exponen instrumentos, herramientas, uniformes, etc. de la época del auge minero; el túnel inicia en la Casa Parker y concluye en el Templo de la Concepción.

Ahora la ciudad tiene una clara vocación turística. Aunque la oferta de hospedaje no es muy extensa, es suficiente y en todas las categorías. Se suele complementar con los servicios que ofrecen los centros turísticos cercanos y la propia ciudad de Morelia.

Hay hoteles con los servicios esenciales, así como pequeños centros ecoturísticos con cabañas y bungalows. Sin embargo, no son demasiados por lo que es recomendable reservar con anticipación el hospedaje, sobre todo si se quiere visitar Angangueo en temporada vacacional o en algún puente o fin de semana largo.

Aunque existen todos los servicios básicos para garantizar una cómoda estancia, no hay una extensa variedad de productos o servicios, ni sofisticación en ellos. A cambio, se tiene la naturalidad y sencillez de un pueblo pequeño, la calidez de los lugareños, el ambiente de la población y la impresionante belleza del entorno natural.

Por su tamaño y encanto Angangueo invita a recorrerlo a pie. Para los recorridos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra. Aunque hay estar preparados para los chubascos que probablemente se presenten.

El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos y las calles empedradas; en el caso de recorrido por la zona urbana es preferible el uso de zapatos cerrados, y para las visitas a los alrededores y áreas de naturaleza, se prefiere el calzado abierto, sandalias o huaraches.

Las botellas con agua serán una buena compañía en estos recorridos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.

Sin embargo, la gran atracción turística de Angangueo se encuentra en las afueras de la ciudad, al comienzo de la Sierra de Angangueo, en el Cerro de las Papas, en los límites de los estados de México y Michoacán, en donde se localiza el Santuario de las Mariposas Monarca, Patrimonio de la Humanidad. El santuario es un gran bosque de oyameles que sirve de albergue y refugio para millones de mariposas que llegan desde Estados Unidos y Canadá, después de volar un mes y recorrer más de cuatro mil kilómetros. Llegan al santuario a reproducirse, entre los meses de octubre y marzo; al llegar la primavera emprenden el viaje de regreso. En el Santuario de las Mariposas Monarca tiene como zonas principales Chincua y el Rosario. Para visitar el Santuario de las Mariposas Monarca es necesario observar todas las indicaciones, recomendaciones oficiales y medidas de seguridad que operan en esta zona natural protegida. El santuario es un lugar que requiere de atención y cuidados especiales para ser visitado y así preservarlo.