Desde el Siglo XVI, los agaves azules de la región de Tequila han sido utilizados para producir tequila y desde hace más de dos mil años para fabricar otras bebidas fermentadas y prendas textiles. Toda una cultura se ha desarrollado alrededor de esta planta legendaria que hoy, además, es motivo de reconocimiento internacional e interés turístico.
El proceso de elaboración del tequila, desde las faenas en el campo hasta su embotellamiento y degustación, es el principal atractivo de este pueblo mágico. Las grandes empresas productoras del tequila han organizado museos, tiendas, restaurantes, haciendas, bodegas, fábricas, etc. en torno a visitas guiadas.
Las visitas guiadas en Tequila se pueden realizar desde Guadalajara a bordo de los trenes turísticos, o bien, comenzar en este pueblo mágico. Hay varias empresas que los organizan y, también, hay diferentes tarifas y formatos; algunas incluyen comidas, bailes y verbenas populares, otras sólo incluyen los recorridos por las instalaciones. Todos los recorridos tienen la posibilidad de degustación de los diferentes tipos de tequila.
Aunque son varias las empresas que realizan estos recorridos es conveniente reservar con la debida anticipación la participación en ellos. Los fines de semana, días de fiesta, puentes y vacaciones, la ciudad suele saturarse por el número de visitantes.
El tequila no es el único atractivo de Tequila. Es un pueblo mágico por su pintoresca belleza, leyendas, tradiciones, artesanías, armonía con el entorno natural, en el que destacan los paisajes azules tapizados de agave, al pie del Volcán Tequila o en las inmediaciones del Cañón del Río Grande.
En la población de Tequila, los principales atractivos arquitectónicos son: la Plaza Principal, con su brillante verdor y tradicional kiosco; las iglesias de Santiago Apóstol y de la Purísima Concepción; la Capilla de los Desamparados; los monumentos a los héroes nacionales, entre los que se cuentan próceres de Tequila; las pinturas en la fábrica de La Perseverancia; la Quinta Sauza; la fábrica La Rojeña; los antiguos lavaderos; o las viejas tahonas que quedan en la ciudad.
Aunque se ha puesto atención en el mejoramiento de las vialidades en la ciudad de Tequila, se recomienda hacer a pie los recorridos por su zona centro; las zonas peatonales, las calles estrechas y el intenso tráfico, dificultan la circulación vehicular, por lo que es preferible hacer los recorridos a pie, además de que permite observar mejor los atractivos que se ofrecen a cada paso.
Por sus dimensiones y encanto Santiago de Tequila invita a recorrerlo a pie. Para los recorridos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, aunque hay estar preparados para los eventuales chubascos.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos y las calles empedradas; en el caso de recorrido por la zona urbana es preferible el uso de zapatos cerrados, y para las visitas a los alrededores y áreas de naturaleza, se prefiere el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Las botellas con agua serán una buena compañía en estos recorridos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.
En Tequila circula la botella. Es un vehículo con forma de botella que hace recorridos turísticos por la ciudad y que se puede contratar para pasear por los principales lugares de este pueblo mágico. Es una manera divertida de conocer los sitios más frecuentados de Tequila, lo mismo que recorrer la ciudad en bicicleta; hay varios lugares en los que rentan las bicicletas, que son un vehículo idóneo para pasear por este pueblo mágico.
Una tradición en Tequila es la bendición, todos los días, a las nueve de la noche. A esa hora, el sacerdote sale a las puertas de la iglesia parroquial toca tres campanadas y toda actividad se detiene en la población; habitantes y turistas voltean hacia el templo desde el lugar en el que se encuentren, aunque sea al interior de alguna casa o edificio y reciben la bendición del sacerdote.
Tequila se ha convertido, también, en un centro artesanal. El gran número de turistas que llegan a este pueblo mágico atrae a artesanos de toda la región que llegan a presentar y ofrecer sus productos, desde cerámica hasta textiles. Y en la ciudad han surgido muchos productos artesanales a manera de recuerdos de su visita: barricas, barrilitos hechos de palo colorado; ánforas forradas de piel; botellas pintadas a mano; muebles hechos de barricas, etcétera.
Obviamente, en todos los lugares de este pueblo mágico se puede tomar tequila. Los hay de los más diversos tipos y estilos; se sirven en caballitos, con sangrita, sin sangrita, en margaritas, en cócteles, etc. y acompañan a platillos regionales y otros típicos de Tequila como el alambre agavero, la birria tequilera, el pozole con agave, o el agave cocido, que se come con chile y limón, como botana, etc. pues esta planta se utiliza completamente, ya sea para la elaboración del tequila, la creación de platillos e, incluso, para la confección de artesanías y muebles.
En diferentes sitios de la ciudad, desde la misma entrada, se ofrecen botellas de tequila a precios bajos. Hay que tener precaución pues, en su mayoría, se trata de bebidas que no cumplen con las normas oficiales de calidad, por lo que es preferible adquirirlas en los locales autorizados.
En las cercanías de Tequila hay otros lugares de interés, como: Madalena, centro productor de ópalos, en el que se pueden conocer sus diferentes clases y comprar a muy buen precio; o la zona arqueológica de Guachimontones, con asombrosas pirámides circulares, de tierra y arena, cementerio y juego de pelota.
Hasta hace poco tiempo, la ciudad de Tequila tenía el ritmo de vida habitual en las ciudades de provincia, con tiempos más reposados y serenos y horarios preferentemente diurnos. Hoy, las cosas han cambiado y el ritmo de vida se ha hecho más intenso, aún en los barrios antiguos, así como ha crecido la vida nocturna, con una gran oferta de restaurantes, cafeterías y bares. Tequila de noche, es una experiencia muy interesante y, relativamente, nueva que hay que vivir con la debida precaución porque no es raro el abuso del tequila.
La oferta hotelera en Tequila, en todas las categorías, ha crecido de forma notable durante los últimos años. Sin embargo, en ocasiones de fiesta, fin de semana largo o vacaciones, puede resultar insuficiente, sobre todo, si se quiere hospedar en algún hotel en especial, por lo que es recomendable reservar con tiempo.