La población de Tapalpa es un pequeño y colorido tesoro. Por sus cortas dimensiones puede ser fácilmente recorrida para conocer sus múltiples joyas y disfrutar de su cocina, artesanías, costumbres y la hospitalidad de sus habitantes.
En la zona centro hay hoteles calidad que garantizan una placentera estancia a unos cuantos metros de las principales obras arquitectónicas de la ciudad. Si se quiere llegar a ellos es conveniente reservar con suficiente anticipación pues en vacaciones, puentes o fines de semana largos suelen saturarse.
Algunos de los principales atractivos turísticos en Tapalpa son: la Plaza Principal, con su Templo Viejo y su Templo Nuevo; la Parroquia de San Antonio de Padua, notable obra de arquitectura e ingeniería, del Siglo XVII; las Pilas Colorada, del Perro, del Tecolote y las Culebras, que son grandes y antiguos contenedores de agua; el templo de Nuestra Señora de la Merced y la Capilla de la Soledad; la casa de la Cultura con su Jardín Escultórico; o el exhospital de indios de Atacco, con vestigios de su construcción franciscana original.
Para todos los recorridos por Tapalpa se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar, gafas para el sol, pues gran parte de los trayectos son en plena exposición a los rayos solares.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos; hay quien prefiere el uso de zapatos cerrados o botas, y quien prefiere para las visitas a áreas de naturaleza, el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Las botellas con agua serán una buena compañía en los paseos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.
Gran parte de los atractivos de Tapalpa están en los alrededores de este pueblo mágico. Entre los más visitados se encuentran: el Salto del Nogal, la cascada más alta del estado de Jalisco, con más de cien metros de altura, en medio de un bosque; Los Frailes, enormes formaciones rocosas, en lo alto de una montaña; las Piedrotas o el Valle de los Enigmas, con grandes y misteriosas rocas en medio de un hermoso valle; la lagunilla de Tapalpa o la Cascada del Molino, etcétera.
La generosa naturaleza que rodea a Tapalpa además de su belleza tiene un gran valor botánico. Con un clima típico de montaña da lugar a ecosistemas de bosque en el que abundan los madroños, oyameles, fresnos, sauces, etc., con toda clase de musgo, hongos, u orquídeas. Es un lugar que se presta para el senderismo y la observación de la flora.
En Tapalpa se come muy bien. Hay lugares para todos los gustos y bolsillos, desde cocina internacional, hasta la gastronomía regional, entre la que destacan el borrego al pastor, los dulces de leche, jamoncillos, rompope y los borrachitos, especialidades de este pueblo mágico.
Tapalpa es un gran centro artesanal, atraído por el turismo. Desde un gran número de poblaciones cercanas llegan los artesanos a mostrar y ofrecer sus obras en madera, textiles, piel, barro, etc. Las calles de Tapalpa se inundan de cobijas, jorongos, morrales, zapatos, huaraches, bordados, ollas, muebles, realizados con primor por los artesanos jaliscienses. Hermosas artesanías se pueden conseguir a muy buen precio.