Guadalajara debe su importancia a su desarrollo económico, industrial, tecnológico, comercial y urbano. Sin embargo, no son menores sus atractivos históricos, culturales y turísticos. Las industrias tradicionales de la región, como los textiles o procesamiento de alimentos, suman ahora a la industria de la tecnología de la información. Por eso, Guadalajara es conocida también como el Valle del Silicio mexicano.
Es cuna de algunos de los principales símbolos históricos, culturales y artísticos de México, como el mariachi, la charrería, el jarabe tapatío o el tequila. Éstos son expresiones de la rica cultura regional y se mantienen vivos en todos los rincones de la ciudad, desde los edificios oficiales hasta las plazas públicas, centros comerciales o lugares de convivencia.
Es sede de un gran número de eventos de importancia internacional a lo largo del año, y de la más diversa naturaleza, desde congresos tecnológicos hasta reuniones culturales como la Feria Internacional de Libro, FIL, o el Festival Internacional de Cine de Guadalajara. Esa actividad queda demostrada en eventos como los Juegos Panamericanos, en el 2011 y la Capitalidad Americana de la Cultura en el 2005.
La ciudad de Guadalajara está en el Valle de Atemajac y forma parte de la zona metropolitana, que es la segunda área urbana más grande del país, formada por los municipios de: Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque, Tlajomulco, El Salto, Juanacatlán, Ixthahuacán y Membrillos.
La ciudad capital de Jalisco, a su vez, se divide en siete zonas: Centro, Minerva, Huentitán, Oblatos, Olímpica, Tetlán y Cruz del Sur. En todas ellas hay atractivos, aunque la mayor parte de ellos, sobre todos los históricos, se localizan en la zona centro de la ciudad.
El corazón de Guadalajara es su iglesia Catedral. En torno a ella se derribaron un gran número de edificios para dejar espacios abiertos en los cuatro puntos cardinales, que se convirtieron en plazas públicas y, juntas, forman una gran cruz latina. La Cruz de Plazas está formada por: la Plaza de Armas, que ya existía, en el costado sur de la catedral; la Plaza Guadalajara, frente a la fachada principal; la Plaza de los Hombres Ilustres, con la rotonda; y la Plaza de la Liberación, entre la parte posterior de la Catedral y el Teatro Degollado. Aquí comienza la Plaza Tapatía, que se extiende a lo largo de más de 800 metros hasta el imponente Hospicio Cabañas, catalogado como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Muy cerca de ahí, una plaza más: la Plaza de los Mariachis, uno de los símbolos de la ciudad y del país entero.
La ciudad de Guadalajara es un mosaico de estilos arquitectónicos que van desde el barroco y el neoclásico del México virreinal hasta los estilos modernos y eclécticos contemporáneos. Los estilos de influencia francesa e italiana propios del Porfiriato caracterizan a algunas zonas, mientras que las nuevas áreas muestran atrevidos ejemplos de los grandes arquitectos jaliscienses modernos.
Algunos de los principales monumentos de Guadalajara son: la Catedral de la Asunción de María, uno de sus edificios más representativos; la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, otro de los iconos jaliscienses; el Teatro Degollado, el más importante escenario tapatío; el Hospicio Cabañas, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad; los Arcos, que tradicionalmente señalaban las entradas de la ciudad; la Minerva, la fuente más grande de Guadalajara; los Arcos del Milenio, una gigantesca escultura contemporánea, de más de cincuenta metros de altura; el Panteón de Belén, del Siglo XVIII; la Fuente de la Inmolación de Quetzalcóatl, con cinco piezas monumentales en bronce; las iglesias de San Francisco de Asís, San Felipe Neri y Santa Mónica de estilo barroco y otros templos notables, como los de Aránzazu, la Merced, Jesús María, San José de Gracia, el Carmen, Santa Teresa, Sebastián de Analco, San Juan de Dios, San Agustín, Nuestra Señora del Sagrado Rosario, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe o el Templo Expiatorio.
Guadalajara tiene una sólida infraestructura urbana y de servicios turísticos. Cuenta con varios hoteles de Gran Turismo y cinco estrellas, y decenas de hoteles entre una y cuatro estrellas, además de suites, apartamentos, moteles, albergues, casas de huéspedes, campamentos y trailers-parks en varias zonas de la ciudad. Hay oferta de alojamiento en todas las categorías y para todas las posibilidades económicas.
De la misma forma, también hay una amplia oferta en materia de alimentación. En Guadalajara existen desde restaurantes cosmopolitas, sofisticados con platillos y calidad internacionales, hasta restaurantes sencillos, cafeterías, taquerías, antojerías, fondas, y hasta mercados que se distinguen por el sabor de sus platillos regionales.
Guadalajara se extiende en una larga superficie urbana, con más de 2500 colonias, desde los antiguos barrios de Analco, Mezquitán, Santuario y San Juan de Dios, en la zona centro, hasta los modernos desarrollos y urbanizaciones en las áreas perimetrales. Aunque no presenta problemas de seguridad se recomienda realizar los recorridos y visitas dentro de las amplias zonas turísticas de la ciudad.
A pesar de la continua extensión de la mancha urbana, Guadalajara es una ciudad preocupada por sus áreas verdes. Hay un gran número de jardines y parques que, además de embellecer la ciudad, se convierten en sus principales pulmones. Algunos de los principales y más visitados son: el Parque de Los Colomos; la Barranca de Huentitán o Parque Mirador Independencia; el Parque Oblatos; el Parque Zapopan o Mirador Dr. Atl; el Parque de la Revolución; el Parque Ávila Camacho; el Parque de la Solidaridad o Tonalá; el Parque Roberto Montenegro en El Salto; etc. y jardines como: el Francisco Zarco, Botánico, del Carmen, José Clemente Orozco, del Santuario, etcétera.
La ciudad de Guadalajara cuenta con una de las mejores redes de transporte urbano público. Hay camiones, microbuses, macrobuses. tranvías, trolebuses, trenes, trenes ligeros, taxis, etc. No es una mala idea recorrer la ciudad en transporte urbano y así evitar los frecuentes problemas de estacionamiento, sobre todo en la parte del centro. Sin embargo, debe hacerse acompañado de un buen mapa o guía de la ciudad.
A Guadalajara vale la pena caminarla; no es una buena idea recorrerla en automóvil a menos de que se tenga un itinerario puntual y en diferentes rumbos de la ciudad. Durante los últimos años han aumentado las facilidades para los automovilistas pero la naturaleza y la propia traza urbana de la ciudad invitan a recorrerla a pie, principalmente, en su zona centro.
Guadalajara es una ciudad comercial, industrial, de negocios y turística. Como apuntamos anteriormente tiene una sólida infraestructura en servicios para recibir a sus miles de visitantes diarios; además de las redes de transportes y comunicaciones, tiene un buen número de hoteles y restaurantes en todas las categorías y precios. Sin embargo, es una ciudad que se satura los fines de semana, los puentes y, desde luego, en las vacaciones, por lo que hay que reservar para garantizar los servicios.
Tanto para el hospedaje como para los traslados es recomendable reservar y confirmar con antelación pues la ciudad de Guadalajara, además de sus atractivos propios, es un centro de comunicaciones y transportes con toda la región y, como decimos anteriormente, los servicios suelen saturarse, principalmente en las temporadas vacacionales.
También, Guadalajara es una ciudad universitaria. La presencia de la emblemática Universidad de Guadalajara forma parte de la esencia de la ciudad, así como un gran número de instituciones, públicas y privadas, de educación superior que la enriquecen y forman parte de su traza urbana.
En los alrededores de Guadalajara hay un gran número de atractivos que convocan a miles de visitantes, como la basílica de la Virgen de Zapopan, uno de los santuarios más visitados de México, dentro de la zona urbana y perteneciente a Zapopan; el lago de Chapala, uno de los cuerpos de agua más importantes del país, convertido en un pequeño paraíso, con lugares cercanos de gran belleza como Ajijic y San Juan Cosala; Tlaquepaque, pintoresca población, ahora conurbada y visitada por miles de personas deseosas de conocer sus bellezas, vivir su ambiente y adquirir sus hermosas artesanías.