A Guanajuato hay que caminarla; no es una buena idea recorrerla en automóvil. Durante los últimos años han aumentado las facilidades para los automovilistas pero la naturaleza y la propia traza urbana de la ciudad invitan a recorrerla a pie, principalmente, en su zona centro.
El origen minero de Guanajuato se revela a cada paso. Una de las expresiones más claras son sus calles subterráneas; durante la segunda mitad del Siglo XX, y como una forma de facilitar el tránsito por la ciudad, los antiguos túneles se comenzaron a convertir en calles, como la del Padre Belaunzarán. Hoy, Guanajuato es recorrida por una extensa red de calles subterráneas que la recorren completamente. Son accesibles, rápidas y agradables; sin embargo, es fácil perderse en esa intrincada red. Es conveniente ser dirigido o acompañado por un guía para no extraviarse en ese laberinto subterráneo.
Guanajuato es una ciudad turística. Tiene una sólida infraestructura en servicios para recibir a sus miles de visitantes diarios; además de las redes de transportes y comunicaciones, tiene un buen número de hoteles y restaurantes en todas las categorías y precios. Desde la misma entrada de la ciudad decenas de guías de turistas proponen sus servicios y ofrecen alimento y alojamiento. Sin embargo, es una ciudad que se satura los fines de semana, los puentes y, desde luego, en las vacaciones, por lo que hay que reservar para garantizar los servicios.
Tanto para el hospedaje como para los traslados es recomendable reservar y confirmar con antelación pues la ciudad de Guanajuato, además de sus atractivos propios, es un centro de comunicaciones y transportes con toda la región y, como decimos anteriormente, los servicios suelen saturarse, principalmente en las temporadas vacacionales.
También, Guanajuato es una ciudad universitaria. La presencia de la emblemática Universidad de Guanajuato forma parte de la esencia de la ciudad, no sólo por su población estudiantil y su edificio, sino también por el ambiente universitario y las típicas estudiantinas que, noche a noche, recorren la ciudad en las tradicionales callejoneadas. Hay diversos grupos que diariamente recorren los callejones guanajuatenses seguidos por decenas de asombrados visitantes; la mayoría parten del Jardín de la Unión.