Dolores Hidalgo es la cuna de la independencia de México. En el atrio de su iglesia parroquial, el cura Miguel Hidalgo y Costilla dio el Grito de Independencia. Desde entonces, este lugar es motivo de visita y en todo el Centro Histórico de la ciudad hay sitios que recuerdan el inicio de la lucha independiente.
Los principales atractivos turísticos en el Centro Histórico de Dolores Hidalgo, son: la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores; la Plaza Principal, con su sabor provinciano y con el Palacio Municipal, que fue casa de Mariano Abasolo; el Templo de la Tercera Orden, frente al Jardín de los Compositores; la Parroquia de la Asunción, con su singular campanario; la Casa-museo de Don Miguel Hidalgo y Costilla; el Museo de la Independencia Nacional; la hermosa casona conocida como la Casa de las Visitas; o los mercados Independencia e Hidalgo, con su inmensa variedad de artesanías y platillos típicos.
Además de Don Miguel Hidalgo, el otro gran personaje de Dolores, es José Alfredo Jiménez, el popular compositor y cantante mexicano. En la ciudad se encuentran su casa, museo, tumba-mausoleo y un monumento que lo recuerdan. Son visitados por centenares de turistas y aficionados a la música mexicana.
Aunque se ha puesto atención en el mejoramiento de las vialidades en la ciudad de Dolores Hidalgo, se recomienda hacer a pie los recorridos por el Centro Histórico; las zonas peatonales, las calles estrechas y el intenso tráfico, dificultan la circulación vehicular, por lo que es preferible hacer los recorridos a pie, además de que permite observar mejor las joyas arquitectónicas que están a cada paso.
Son famosas las nieves y helados de Dolores Hidalgo. En su plaza central, y en establecimientos a lo largo de la ciudad, se venden las nieves en los más variados sabores, desde los habituales de limón, fresa o chocolate, hasta los más exóticos, como chicharrón, mole, tequila, rosas, chile, etc. Es una tradición que los visitantes prueben las famosas nieves de Dolores.
Hasta hace poco tiempo, la ciudad de Dolores tenía el ritmo de vida habitual en las ciudades de provincia, con tiempos más reposados y serenos y horarios preferentemente diurnos. Hoy, las cosas han cambiado y el ritmo de vida se ha hecho más intenso, aún en los barrios antiguos, así como ha crecido la vida nocturna, con una gran oferta de restaurantes, cafeterías y bares. Dolores de noche, es una experiencia muy interesante y, relativamente, nueva.
La oferta hotelera en Dolores, en todas las categorías, ha crecido de forma notable durante los últimos años. Sin embargo, en ocasiones de fiesta, fin de semana largo o vacaciones, puede resultar insuficiente, sobre todo, si se quiere hospedar en algún hotel en especial, por lo que es recomendable reservar con tiempo.
Por sus dimensiones y encanto invita a recorrerlo a pie. Para los recorridos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, aunque hay estar preparados para los eventuales chubascos.
El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos y las calles empedradas; en el caso de recorrido por la zona urbana es preferible el uso de zapatos cerrados, y para las visitas a los alrededores y áreas de naturaleza, se prefiere el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Las botellas con agua serán una buena compañía en estos recorridos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.
Dolores Hidalgo, además de sus atractivos propios, es un excelente centro de comunicación y contacto con las ciudades del Bajío y, en general, con toda la región central de México. Sus facilidades de alojamiento, alimentación y transporte la hacen una ciudad ideal para trasladarse a los destinos turísticos vecinos.