La importancia de Manzanillo no se limita a sus atractivos turísticos. Es, también, uno de los puertos comerciales más importantes de México y cuenta con grandes astilleros; aquí se levantó el primer astillero latinoamericano, en 1531.
Manzanillo tiene un clima extraordinario; presume de buen clima durante todo el año. Se dice que registra 365 días de sol anuales. Sin embargo, la mejor época para visitarlo es la que corre de noviembre a abril, en la que la temperatura es fresca y no se registran lluvias.
El corazón de Manzanillo es su plaza central, rodeada de palmeras, restaurantes, cafeterías, bares, centros de diversión y tiendas de artesanías. Ubicada frente al mar, tiene una vista privilegiada de la bahía.
En realidad no son dos sino tres las bahías que comprende el puerto de Manzanillo: son las bahías de Manzanillo, Santiago y Cenicero; sin embargo, las que están más desarrolladas son las dos primeras, en las que se concentra casi toda la actividad turística y la mayor parte de los atractivos para los visitantes.
Uno de los principales atractivos de Manzanillo es la práctica de la pesca deportiva. La riqueza de sus mares comprende una multitud de especies como el marlín o el pez vela; a Manzanillo se le conoce como la Capital Mundial del Pez Vela y su silueta representa a la ciudad y aparece en esculturas y en muchos carteles promocionales.
A lo largo de todo el año hay un gran número de eventos, torneos y concursos internacionales de pesca en Manzanillo. Cientos de aficionados a la pesca, principalmente de Estados Unidos y Canadá, llegan a las costas de Manzanillo para participar en ellos. Estos eventos se realizan desde principios de año hasta la temporada navideña.
Además de la pesca deportiva, las playas de Manzanillo son el lugar ideal para la práctica de diversos deportes marítimos como la natación, el buceo, el esnorqueleo, el scuba diving o el surf. La playa vecina de Cuyutlán está considerada entre las mejores del continente por los surfistas.
Algunos de los lugares más visitados en Manzanillo son: el Centro Histórico, con la escultura emblemática del pez vela; el Museo Arqueológico, en el barrio de San Pedrito; el boulevard costero Miguel de la Madrid; el malecón Espíritu Santo; la Plaza Juárez, el Parque La Perlita, el Cerro de la Cruz, etc., aunque la atención se concentra en las playas.
Manzanillo tiene una moderna infraestructura, tanto de hospedaje como de servicios, en todas las categorías, desde las más refinadas a nivel internacional hasta las más sencillas; sin embargo, a pesar de tan extensa oferta, puede haber momentos de saturación, sobre todo en periodos vacacionales, puentes o fines de semana largos.
Es una población típica, con mucho sabor y ambiente. Invita a recorrerla a pie; por lo tanto, se recomienda llevar ropa ligera, fresca, calzado cómodo, sombrero o gorra y protector solar. También es conveniente llevar una botella con agua y tomar abundantes líquidos.