Cultural, Arte, Tradiciones y Folklore
Coahuila, llamado así por los indígenas coahuiltecos, quiere decir víbora que vuela, lugar en donde se arrastran las serpientes o lugar de muchos árboles. Eso fue lo que encontraron los españoles que en 1577 fundaron la villa de Saltillo, en un valle idílico entre montañas, en el que había una pequeña cascada o salto de agua al que debe su nombre.
La mayor parte del tiempo colonial fue de enfrentamientos entre los pobladores de la ciudad con los grupos indígenas que buscaban recuperar el valle. Como una medida para debilitar el asedio de los grupos originarios, se trajeron indígenas de Tlaxcala, a fin de que se asentaran y trabajaran en la ciudad. Durante algún tiempo, Saltillo estuvo dividida en dos por un canal que bajaba del Ojo de Agua; de un lado, la ciudad de los indígenas y del otro la de los españoles. Ambas florecieron con sus propias actividades hasta que convivencia los fue amalgamando.
Importantes episodios de la historia de México han tenido lugar en Saltillo, como la famosa batalla de La Angostura contra el ejército norteamericano; la residencia del presidente Benito Juárez durante la Intervención Francesa o muchos eventos de armas y política durante la Revolución Mexicana.
Todos esos momentos se expresan con orgullo, para los propios saltillenses y los turistas, en sus costumbres y tradiciones, en su gastronomía, con el pan de pulque, por ejemplo; en su artesanía, con los famosos sarapes o en los más de veinte museos que tiene la ciudad, en sus casas de cultura y recintos artísticos.
Este recorrido histórico se puede admirar en su bella arquitectura, con maravillas que van desde la Colonia, con edificios como la catedral; el Siglo XIX, como el Casino de Saltillo, hasta la época moderna con torres como la Torre Saltillo o el edifico Torrelit. Pasear por Saltillo es una bella manera de recorrer su historia.
A pesar de ese perfil moderno, el corazón de la ciudad de Saltillo está en su Centro Histórico en el que se expresan bellamente su historia, cultura, religión, tradiciones y talento artístico. Hay que visitarlo a pie, con tiempo y calma para disfrutar de sus muchas riquezas.
Algunos de los principales atractivos del Centro Histórico de Saltillo son: la Plaza de Armas, eje de la vida saltillense; la barroca Catedral de Santiago y la exuberante capilla del Santo Cristo; el Casino de Saltillo, de cantera hermosamente trabajada; el Palacio de Gobierno, de estilo neoclásico; el Palacio Municipal; el Ateneo Fuente; el Liceo de las Artes; el Teatro de la Ciudad, llamado Fernando Soler, etcétera.
La riqueza de la arquitectura religiosa es sello de la ciudad de Saltillo; variada en épocas y estilos, algunos de sus mejores ejemplos son: el santuario de la Virgen de Guadalupe; San Esteban; San Juan Nepomuceno; el Calvario; la Purísima Concepción, La Luz o San Francisco, junto al cual está la Primera Iglesia Bautista de Saltillo, con su típico estilo inglés, etcétera.
Ser llamada la Atenas de México se debe a la intensa vida cultural de Saltillo; de ello son muestra los más de veinte museos que enriquecen la ciudad. Los principales museos son: el del Palacio de Gobierno; el de la Revolución Mexicana; Capilla Landín; del Desierto; el del Sarape; el de los Presidentes; el de la Catrina; el de la Angostura; el de la Cultura Taurina; el de las Aves; el Giroscopio; el de la Estampa; el del Normalismo, etcétera.
Además de los museos, hay otros centros culturales como galerías de arte, pinacotecas, archivos, etc., como el Archivo Municipal de Saltillo; el Recinto Juárez, que testimonia la residencia del presidente Benito Juárez en la ciudad; el centro cultural Casa Purcell; el Recinto del Patrimonio Cultural Universitario; o el Instituto Coahuilense de Cultura, entre otros.
Otra de las características de Saltillo, son sus parques. Es una ciudad que respeta y convive con la naturaleza, ejemplos de esto son: la Alameda Zaragoza; el Parque de las Maravillas; el Gran Bosque Urbano; el estanque La Luz; la Ciudad Deportiva; el Parque Ecológico El Chapulín; el BiblioParque; el Mirador de la Plaza Mexico; los parques Bellavista y Venustiano Carranza; el Parque Ecológico Carranza, etcétera.
Una mención aparte merecen las plazas de Saltillo. La Nueva Tlaxcala, Manuel Acuña, San Francisco, Ciudades Hermanas, de la Madre, México, del Ateneo, Primero de Mayo, etc., invitan a recuperar el tiempo y al ambiente que parecen idos para siempre.