Chiapa de Corzo, a unos cuantos kilómetros de Tuxtla Gutiérrez goza de todos los servicios y privilegios de una ciudad moderna y cosmopolita y conserva el ambiente de una pequeña ciudad provincial. Es una gran alternativa como base para visitar el estado de Chiapas.
Es una de las ciudades más antiguas de la República Mexicana; conserva su trazo original, a partir de la Pochota, en el centro de la ciudad. De ahí salen los ejes de su traza urbana, con una concepción renacentista, de exacta geometría.
Chiapa de Corzo es un gran centro artesanal. No hay mejor lugar para adquirir artesanías de toda la región que sus tiendas, calles y mercados. Se pueden encontrar marimbas, objetos laqueados, piezas de fina orfebrería, tallas en madera, bordados y trajes regionales, juguetes tradicionales, etcétera.
Así como las artesanías regionales se concentran en Chiapa de Corzo, también sucede lo mismo con la gastronomía: todos los platillos chiapanecos adornan las cocinas de la ciudad. Si se quiere degustar lo mejor de la gastronomía chiapaneca, Chiapa de Corzo es la opción: puerco con arroz; tamales compuestos, bola, de cambray, de plátano, de hoja de yerba, de chipilín, etc.; la chanfaina; la pepita con tasajo; la sopa de pan; machaca con huevo; el pescado salado; el pozol blanco; la sopa de fiesta; el tazcalate, y un muy largo etcétera.
La Plaza de Armas, con la Pochota, los Portales, la Pila, la Iglesia de Santo Domingo y el Museo de la Laca son el centro y el corazón de la ciudad. En unos cuantos metros se reúne toda la historia de la ciudad.
También dentro de la ciudad está la zona arqueológica de Soctón, en la que hay vestigios arqueológicos con más de dos mil 500 años de antigüedad. Los indios soctones fueron los primeros pobladores de esta rica región.
Chiapa de Corzo es la entrada natural al Cañón del Sumidero. Es un Parque Nacional en torno a una gigantesca falla geológica por la que pasa el río Grijalva en su camino hacia el Golfo de México. En recorridos a lo largo de sus más de treinta kilómetros se pueden apreciar las bellezas de la selva, flora, fauna, y las impresionantes paredes de roca de cientos de metros de altura, con sus caprichosas formaciones y escurrimientos de agua.
El Cañón del Sumidero desemboca en la presa de Chicoasén. Poco antes de llegar a su desembocadura está el Parque Amikúu, en el que se pueden practicar el senderismo, rappel, kayak o la tirolesa.
Chiapa de Corzo es un sitio fascinante, que requiere de tiempo para su apreciación. Por su extensión y la gran cantidad de edificios y lugares interesantes, los recorridos suelen ser extensos, así es que es conveniente dedicarle el tiempo necesario, y más si se quieren hacer compras de artesanías.
Hay una gran cantidad de guías y materiales impresos que son auxiliares útiles en la visita; sin embargo, si se quiere un uso más eficiente del tiempo, sería recomendable tomar el servicio de los guías turísticos autorizados en el sitio quienes, además, pueden acompañar la visita con información en inglés o francés.
Para los recorridos se recomienda portar ropa fresca y ligera y sombrero o gorra, además de bloqueador solar, pues gran parte de los trayectos son en plena exposición a los rayos solares. El calzado deberá ser siempre cómodo pues los trayectos son extensos y las calles empedradas; en el caso de recorrido por la zona urbana es preferible el uso de zapatos cerrados, y para las visitas a los alrededores y áreas de naturaleza, se prefiere el calzado abierto, sandalias o huaraches.
Las botellas con agua serán una buena compañía en estos recorridos, aunque dentro de la zona urbana hay un gran número de tiendas y expendios que ofrecen diversos servicios, alimentos, artesanías, materiales turísticos, etcétera.