La "Luna Llena" y el Tiburón Ballena

Por Yoyi

Nos explicó el guía que nos acompañó que con buena iluminación de la “luna llena” y por ende mejor visibilidad, los tiburones ballenas aprovechan para alimentarse en la noche y durante el día se sumergen en las profundidades.

Por suerte para mí, la teoría no pudo comprobarse.  Aunque tuvimos “luna llena” dos noches atrás el día de mi excursión pude avistar más de 40 enormes tiburones en la superficie y hasta como esperaba,   nadé junto a ellos ya que para estas enormes criaturas es como si no existiésemos.  ¿Tan ridículamente pequeños nos verán estas bellezas marinas?.

Temprano salen las embarcaciones de la marina de Caribbean Connection ubicadas en Punta Sam, Cancún. Aunque en agosto la temperatura del mar es cálida, puedes alquilar un traje de preopeno que te ayudará a flotar con facilidad.  La lancha rápida que encabeza la caravana de embarcaciones cuenta con GPS y un sistema de radar que le permite ubicar el lugar aproximado donde se están concentrando los tiburones ballenas esa mañana.   Esta nave nodriza avisa y guía al resto.

Ya de por sí el viaje en barco vale la pena.  Sales de Cancún, dejas atrás Isla Mujeres para a continuación ver como se aleja a tú espalda Isla Contoy. Estás en pleno mar abierto. Los barcos se detienen y los capitanes y guías comienzan a buscar.   Los que participamos nos sumamos a la búsqueda también con la esperanza de ser los primeros en dar el grito de ¡Allí están¡  A los pocos minutos la adrenalina comienza a fluir con fuerza.   En la superficie y por doquier comienzan a verse las fastuosas criaturas.  Decenas de impresionantes aletas.

Todos nos colocamos los equipos de snorkel y escuchamos atentamente las instrucciones.  Una en particular: ¡queda prohibido tocarlos En el tour que tomé, nos permiten saltar al mar en parejas y con nuestro guía-buzo. De esta forma, garantizan una constante supervisión y mayor nivel de seguridad ya que el esfuerzo a realizar es grande.  Debes nadar para mantenerte a su ritmo pues es 10 veces más rápido que el nuestro y además, nadar en mar abierto no es cosa fácil. Ten en cuenta que los tiburones ballenas por muy sociables que sean tampoco están como para esperarte a que tú llegues y les tires la foto. No, nada de eso, debes nadar y nadar para mantenerte a su ritmo que aunque calmado es siempre 10 veces más rápido que el nuestro y además, estás en mar abierto y no en un chapoteadero por lo que la tarea que tienes por delante es ardua.

Todos los dúos hicimos tres saltos al mar.  Honestamente, en el primero ni me moví del lugar.  Cuando vi venir hacia mí a un tiburón ballena de más de 6 metros (pequeño por cierto) no pude hacer otra cosa que detenerme y verlo pasar a tan solo un metro de mi con su enorme boca sin dientes completamente abierta.  Eso fue todo la primera vez.

Subí al barco, respire profundo, pedí un refresco y me puse a pensar ¿para eso vine hasta aquí? Segundo y tercera zambullidas solo se pueden catalogar como indescriptibles.   Tú debes vivirlo y compartirlo en este blog te haya tocado o no “luna llena”.

 

Deja un Comentario