Por Nyx Ronzon

Ir a Veracruz y no visitar San Juan de Ulúa es como si no hubieras ido.

Paseando por el museo, encuentras a guías que cuentan algunas leyendas; como la de la Mulata de Córdoba y Chucho el Roto.

Algo sorprendente del lugar es la construcción parecida a una cueva, se dice que en ellas los sacerdotes y frailes daban sus servicios produciendo un eco muy grave.  Con el paso del tiempo pasó de ser un fuerte a una prisión. Al visitarlo, es impresionante pasar por los arcos y ver las instalaciones del lugar.

Aquí hay vestigios de las épocas más importantes  de Veracruz. Los años pasan y este sitio sigue siendo misterioso y fantástico.