Ecoturismo

Cerca de Tampico, entre los municipios de Gómez Farías, Ocampo, Llera y Jaumave se encuentra una de las maravillas naturales de México. Se trata de El Cielo, la más importante Reserva Ecológica de la Biosfera, del noreste de México. Ha sido reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad y es una natural protegida con una biodiversidad fantástica, en  flora y fauna silvestres y ecosistemas de gran valor.

Son casi 150 mil hectáreas en las que se integran las dos eco-regiones más grandes del continente americano: la neártica y la neotropical. En la reserva existen cuatro tipos diferentes de vegetación: el bosque tropical, el bosque de montañas, los bosques de pino y el matorral; por su variedad de ecosistemas, tiene especies de flora y fauna muy diversas y algunas que únicamente en esta reserva se pueden encontrar: En cuanto a flora hay, por ejemplo, magnolias, orquídeas, liquidámbar, encino, alamillo, chaparral, etc. y en cuanto a fauna: jaguares, faisanes, osos negros, linces, jaguarundies, ocelotes, jabalíes, guacamayas, etcétera.

Esta reserva natural es punto de descanso y protección de aves migratorias, como la mariposa monarca y en ella se pueden localizar hasta fósiles marinos y vestigios arqueológicos. Se pueden realizar algunas actividades recreativas como observación de flora y fauna, bicicleta de montaña, senderismo, campismo, paseos en bote, en kayak, y rappel.

También en el municipio de Jaumave, en Los Nogales, está el balneario natural de Poza Azul, un lugar de gran belleza, en la confluencia de los ríos Guayalejo y Chihue. Es sorprendente la luminosidad y transparencia de las aguas en sus pozas azules turquesa, de diferentes profundidades que permiten observar los bancos de peces a simple vista y nadar entre ellos. En Los Nogales hay palapas, asadores y áreas para acampar y en sus alrededores se pueden practicar el senderismo, cañonismo, o el ciclismo de montaña.

El río Guayalejo es la principal fuente de abastecimiento de agua para todo el altiplano de Tamaulipas; en su cruce por el municipio de Llera presenta las condiciones ideales para la práctica del ecoturismo. En sus márgenes, además de bellos paisajes, hay balnearios naturales como La Presa, La Peñita y Panza de Vaca; y se pueden recorrer sus rápidos en canoa o kayak.

También en esta región, pero en la parte del semidesierto, en el municipio de Palmillas, está el Cañón del Salto, en el que se puede practicar el cañonismo; cuenta con treinta metros de toboganes naturales, cuevas y cascadas. Es un lugar ideal para disfrutar del contacto con la naturaleza.

Recreativo

Desde Tampico se puede llegar con facilidad al municipio de Mante que tiene varios lugares a la medida para la práctica del turismo recreativo, al aire libre y en contacto permanente con la naturaleza. Por ejemplo, la Cueva del Abra que es una caverna en la Sierra de Cucharas cuyo tiro es de 116 metros; se puede bajar hasta el sótano de la cueva, pero hay que hacerlo con un guía especializado; cerca de ahí está El Nacimiento, que es un manantial que brota en el interior de una cueva en las faldas de la sierra.

El Cañón de la Servilleta señala el paso del Río Boquillas, también llamado Río Comandante, por la Sierra de Cucharas; el paisaje es impresionante, formado por los enormes monolitos calizos como paredes del río y los bosques a ambos lados. Es un sitio ideal para acampar, nadar, bucear y practicar el senderismo; se pueden alquilar palapas, asadores y lanchas de pedales para recorrer tramos del río.

Descanso (Sol y Playa, Familiar, Fraterno)

El estado de Tamaulipas tiene más de 400 kilómetros de costa en el Golfo de México, y en ella un gran número de alternativas para disfrutar del sol y el mar, desde algunos acantilados hasta extensas playas de cálida arena y suave pendiente. Esa variedad natural se refleja también en la pluralidad de servicios que ofrece la hospitalidad tamaulipeca; hay desde sencillas palapas y rústicos comedores, hasta lujosos hoteles y clubes de playa. Todos con el fin de que los visitantes disfruten Tamaulipas.

De todas las playas del litoral tamaulipeco, la playa más famosa es la Playa Miramar, en el municipio de Ciudad Madero y a unos cuantos kilómetros de Tampico. Miramar fue la primera playa del Golfo de México que fue certificada en materia de sustentabilidad, por la calidad de la playa y sus servicios, en la zona hotelera, que abarca más de un kilómetro.

A lo largo de esta zona se despliega el Boulevard Costero en el que hay grande hoteles, prestigiados restaurantes, cafeterías, bares y clubes de playa para el mejor disfrute de una estadía frente al mar. En la playa se puede nadar, bucear y practicar deportes acuáticos como el surf, el ski, el jet-ski, windsurf, kitesurfing, kayak, banana boat y el veleo.  

Entre los meses de marzo y junio llegan miles de tortugas lora para desovar en sus arenas; es una experiencia inolvidable que se complementa con la liberación de las crías, como parte del cuidado del eco-sistema y de la educación ecológica de los más pequeños.

Desde el Malecón, al sur de la Playa Miramar se puede admirar la unión del Río Pánuco con el mar y, caminando por el bello paseo peatonal, se pueden apreciar los movimientos de los barcos de gran calado, los camaroneros y las lanchas de pesca deportiva. Ocasionalmente, se observa a delfines y toninas nadando frente a la costa.

La Playa de Miramar, de fina arena y suave oleaje, es una de las más bellas de México. Sin embargo, no es la única en la costa de Tamaulipas; hay un gran número de playas atractivas para disfrutar del sol radiante de la costa del Golfo de México. Por ejemplo, Barra del Tordo, en el municipio de Aldama, en la que se pueden practicar la natación, buceo, pesca deportiva, paseos en lancha y en las áreas naturales que la rodean hay las mejores condiciones para el campismo y el senderismo. Muy cerca está La Barra, en donde se unen el mar, el río y la laguna; es considerado un santuario natural porque también ahí se acercan miles de tortugas lora a desovar.

Otro buen ejemplo es La Pesca, en Soto la Marina, uno de los principales destinos turísticos en el litoral tamaulipeco; aquí, el mar convive con la Laguna Madre, que tiene una extensión de más de 200 kilómetros de agua salada abierta al Golfo de México; en ella desembocan los ríos Conchos y Soto la Marina. Es un área natural protegida. Junto a ella está la Laguna de los Morales en la que se puede practicar la pesca deportiva; hay más de veinte hoteles en la costa y a la vera del río y la laguna, así como restaurantes y todos los servicios necesarios para el turista.